Por alguna razón el hampa ha focalizado sus zonas de ataque en los estados que antes se relacionan.

Según la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) durante el año pasado del 2019 los atracos se concentraron en esas seis entidades, principalmente en los tramos San Martín Texmelucan, Puebla a la Tinaja, Veracruz; en el de la Ciudad de Querétaro-Celaya y Salamanca., la CDMX-Estado de México-Querétaro, y el del Arco Norte y el Circuito Exterior Mexiquense; vías que son de cuotas y protegidas por la División Seguridad Regional que fueron asimiladas a la Guardia Nacional.

El círculo de impunidad se observa en que el hampa controla la información sobre el movimiento de mercancías, horario de corridas, rutas, tramos de descanso y hasta la posición y  ubicación de las autoridades.

Las denuncias que se han presentado ante las agencias de las fiscalías no se investigan, los expedientes no avanzan y cuando avanzan los jueces sueltan a los ladrones por fallas en el debido proceso.

De acuerdo con la información de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, en el 2019 se registraron 11 mil 451 denuncias ligeramente inferior a las del 2018 que fueron del orden de las 12 mil 363.

Los robos suceden a plena luz del día.

Y en cuando al robo a transportistas en el 2019 se incrementó el 49% con respecto a los realizados en el 2018 al llegar a los 3 mil 892 que representaron una sangría económica para los empresarios del orden de los 992 mil millones de pesos.   

Afortunadamente, a ver cuánto dura siendo efectivo, el Congreso aprobó una ley (Ley Anti-Jammer) que regula equipos bloqueadores de señal que no podrán tener los particulares, serán de uso exclusivo de las autoridades y habrá penas hasta de 15 años de prisión.

Cifras publicadas hoy en el Reforma.