En los cafés políticos de la capital veracruzana se habla mucho de la intensa actividad que ha desplegado Marlon Ramírez Marín, incluso desde antes de asumir el mando en el Comité Directivo Estatal del PRI.

Ha sido, aseguran, una actividad bien planeada y llevada al cabo con el conocimiento de haber caído como partido político hasta el tercer lugar en las votaciones de las pasadas elecciones del 2018.

Ante esto, Marlon brega en tres pistas:

1.- La aplicación de ungüentos para reagrupar, incorporar por la vía del convencimiento los diferentes grupos políticos que le disputaron la Presidencia y que en una sensible y sincera operación cicatriz se ubicaron en los diferentes puentes de mando en el Partido con el fin de crecer y reagrupar a su militantes y seguidores luchando por una misma meta: La recuperación del poder político de Veracruz. 

2.- Recuperar las banderas políticas de lucha que se habían olvidado desde hace años, acercarse a las bases y abrir los espacios de decisión territorial a éstas, con el fin de fortalecerlas y que las estructuras municipales y distritales tengan liderazgos con nombres y apellidos propios. 

3.- Presentar un frente de lucha política documentada y aguerrida para señalar puntualmente todo aquello que no tenga como fin último el desarrollo de Veracruz; aquello que no se realice dentro de la Ley; aquello que como parte de la inseguridad lastime a los veracruzanos, a los marginados, a los que menos tienen; que el Estado y su economía alcancen los niveles de crecimiento ofrecidos, así como los empleos y el abatimiento de la pobreza y la inseguridad. 

En esas tres pistas ha transitado Marlon Ramírez Marín, a sabiendas de que el camino es pedregoso y que no será fácil remontar y recuperar espacios políticos en el 2021 y el poder gubernamental en el 2024… pero Marlon y los demás liderazgos que hoy se agrupan en el CDE lo han empezado a hacer, han empezado a creer y a ponerle empeño. Comenzar a andar, siempre es lo más difícil y complicado. 

Entrevistado por quien esto escribe, Marlon afirmó que seguirá por esa ruta de lucha seria, respetuosa pero firme, y que se ha logrado avanzar hacia afuera y hacia adentro ya que cada vez son más los priístas que estando desencantados por errores del pasado se han integrado con nuevas fuerzas al Partido, por lo que de seguir así, afirma, el PRI recuperará espacios perdidos. 

Por lo que hace a los recientes señalamientos por los subejercicios en que incurrió el actual gobierno de MORENA en el 2019, dijo que no recurrirá a tribunales para denunciarlo como delitos, que lo son, sino que centrarán los esfuerzos para darlo a conocer a los veracruzanos que por esas razones han dejado de recibir beneficios y soluciones a sus necesidades como son caminos para sacar sus cosechas, medicamentos, atención educativa de calidad, seguridad pública, entre otros beneficios para los cuales el Congreso del Estado y los diputados priistas locales y federales depositaron sin mezquindades de partido en sus manos y no los aprovecharon. 

“Levantamos la voz, porque no quisiéramos que en este año se repitan esas fallas en la ejecución del Presupuesto ya que Veracruz no se merece que se pierda el tiempo y menos que se le mienta”, afirmó tajante.  

El reto para el PRI en Veracruz y en el país, no es fácil pero tampoco es imposible, terminó diciendo Marlon Ramírez a Figuras y Figurones. 

Veremos si al final, la nueva estrategia del PRI les funciona o murieron en el intento, pero hoy, cuando menos, el PRI de Veracruz mueve la patita. 

@frlicona