Esta mañana el tema de la mesa en céntrico café de la capital veracruzana no fue de grillas, ni de aspirantes a las alcaldías, funcionarios maletas que no ejercen lo que les autoriza el Congreso; ni de funcionarios que facturan botanas y chatarras a las cuentas públicas del Gobierno del Estado…Vaya ni siquiera del anuncio de las excelentes playas de Poza Rica.

El tema central fue el cruel desalojo de una persona de la tercera edad, -que al canto abogados aseguran fue ilegal- llamada Luz María Landero Becerra a la que cariñosamente se le conoce como ‘Doña Luchita’ a la que le faltan escasos 12 años para llegar a la centena.

El pecado de doña ‘Luchita’ fue tener una nieta voraz amiga del diputado local panista Sergio Hernández Hernández, quién se dijo en la mesa, metió las manotas  para que el juez dictara el desalojo.

Por cierto, abogados de manera altruista denunciarán al Juez de marras, por ordenar el desalojo de manera dudosa y por no reunir los requisitos para ser juez. Aseguraron abogados en la mesa que el nombramiento de este Juez no pasó por el Consejo de la Judicatura y no tenía la edad reglamentaria ni la experiencia cuando recibió su ‘minita de oro’. Tan fue así que ordenó el desalojo apenas a los 14 días de tomar el cargo como Juez de Primera Instancia.

Si esto se le suma la detención con un despliegue brutal de granaderos del lider del Sindicato de Empleados del Poder Ejecutivo Estatal (SEPEV) Acdmer Antonio Galicia, por supuesto e inexplicable 'ultraje a la autoridad'.

Los canillazos de la mañana son necesariamente para los operadores políticos del Cuitláhuismo a los que de plano se les subieron las cervezas a la cabeza.