La mañana de este jueves el Presidente Andrés Manuel López Obrador le dio un duro golpe a la imaginación y a la sed de justicia de los mexicanos que quisieran ver tras las rejas al ex presidente Enrique Peña Nieto.
A muchos incomodó la frase principal de AMLO y dejó fríos a más de cuatro: No tengo información de investigación contra Peña Nieto por caso Lozoya.
Lo anterior a simple vista puso en duda la seriedad del medio norteamericano The Wall Street Journal y, sobre todo, a su fuente que a decir con ese diario fue ‘un alto funcionario’ judicial de México.
Sin embargo, si se analiza un poco más se podrá ver que no todo se descartó. Así que no coman ansias ni den por descartada la versión de The Wall Street Journal, puesto que AMLO con su colmillo largo y retorcido lo que hizo fue jugar con las palabras y esconder lo que posiblemente esté pasando en la Fiscalía como lo ha publicado.
AMLO no podía aceptar públicamente estar enterado de que existe una investigación contra Peña Nieto cuando eso no lo ha oficializado la Fiscalía General de la República pues habría echado por tierra la consabida autonomía de la Fiscalía.
Lo anterior se puede desprender de otras palabras que también dijo esta mañana en Palacio Nacional el Presidente AMLO: esto significa que no me informan, no tiene porqué, es una institución independiente, antes estaba subordinada al Ejecutivo, no se hace nada, si el presidente no lo ordenaban o lo cruzaba o daba su visto bueno. Ahora el presidente, en este aspecto, se entera a partir de lo que informa a todos los mexicanos la Fiscalía. Son cambios importantes.
Así que al que se le debe preguntar al respecto debe de ser al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, aunque este igual está en todo su derecho legal de negarlo hasta no tener los elementos suficientes para solicitar alguna orden de aprehensión contra el expresidente, lo que no podría significar que efectivamente se le esté investigando. |