"En diciembre nos descontaron mil pesos y hasta el momento no justifican porqué lo hicieron". Lo anterior es el testimonio de una empleada del DIF estatal, de la cual reservamos su identidad por obvias razones.

También lamenta que varios médicos del CRIVER, desde mucho antes de que dejara el cargo la extitular Verónica Aguilera Tapia, decidieron huir porque las condiciones de trabajo eran terribles, además de que les descontaban a sus honorarios.

Y así se cometían irregularidades que han sido públicas: precios inflados de insumos, adquisiciones amañadas, sospecha de graves irregularidades administrativas, olores fétidos por todos lados y un largo etcétera.

Por algo el gobernador Cuitláhuac García Jiménez tuvo que ir personalmente a tomar el control del DIF, que representa la cara amable/buena de cualquier gobierno, pero que estaba en manos de gente que, sin escrúpulos, hicieron el negocio de su vida.

Primero, nombrando personalmente a una directora administrativa de todas sus confianzas, Alicia Corina García Moyano, proveniente de otra dependencia donde también tiene gente de su plena confianza: la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV). Luego pediría la renuncia a Verónica Aguilera, quien el 29 de febrero se despidió de su personal y anunció su retirada de la dependencia --dizque por asuntos personales-- que tuvo a su cargo casi 15 meses.

Después, el mismo gobernador tomaría personalmente protesta el pasado viernes a Rebeca Quintanar Barceló como nueva directora del DIF, aunque hay rumores (por su cargo anterior) de que es una recomendación del secretario de Gobierno, quien parece --y en política, si parece, es-- tiene las narices y la cuchara metidas en todo.

No obstante, habrá que subrayar que ha sido García Jiménez quien ha estado atendiendo personalmente el caso del DIF estatal y a su vez descubriendo todo el despapaye que tenían Verónica y sus secuaces.

Lo que no se entiende es por qué desde un principio el mandatario estatal les entregó el DIF a este grupo de panistas que se pintaron de morenistas.

Se comprende que bajo el argumento de que se vive otro régimen, el mandatario estatal no quiso colocar a un familiar al frente (tradicionalmente el DIF lo encabeza la esposa, madre o hermana del gobernador) o a alguien de toda su confianza, a sabiendas de lo que representa el organismo asistencial: una dependencia con mil 497 millones 465 mil pesos de presupuesto, que además es un excelente trampolín político y un ente donde pueden hacerse infinidad de negocios si nadie está de buen centinela.

El DIF estatal, aunque no es autónomo, sí es un organismo descentralizado de la estructura de gobierno central; tiene patrimonio y personalidad jurídica propia.

Se entiende que ese grupo de panistas apoyaron a Cuitláhuac en campaña, pero el gobernador no tenía porqué entregarles toda una dependencia con millonario presupuesto propio; un pastel gigante para glotones.

También se sabe que originalmente a ese grupo de Verónica Aguilera y Óscar Lara (era el verdadero poder en el DIF) ni siquiera el gobernador los tenía contemplado para dicha dependencia, sino que fue un cambio de última hora originado por el chantaje de un íntimo personaje ligado a la hoy diputada Ana Miriam Ferráez, quien ya estaba prácticamente palomeada para ser la jefaza.

Aquí quizás el error fue que el mandatario no hizo notar su peso como el mero-mero del estado; mostrar tantito el "power" que tiene un gobernador de Veracruz... ¿Dejarse chantajear por debilidades carnales de la condición humana? Por ejemplo, si ese mismo personaje hubiese querido actuar de la misma forma con Miguel Ángel Yunes Linares, el "Cascarita" lo hubiera refundido en el bote o mínimo una exiliada por andarle jugando al "brgs".

Quizás todo este caos pudo haberse evitado mucho antes, impidiendo que el DIF cayera en manos de gente necesitada de dinero y poder, en la que durante estos meses ha sido devastada la cara asistencial del Gobierno de Veracruz, en la administración de Cuitláhuac.

¿Y qué es lo que en campaña hicieron realmente Óscar Lara y Verónica Aguilera por el hoy gobernador? Es de conocimiento público que llegan ahí por negociación del "Uno" y el diputado federal Ricardo Exsome, a pesar de que Lara ni Aguilera no representaban a algún grupo fuerte dentro del PAN: eran él y ella nada más. Políticamente no hicieron ni han hecho mella contra los Yunes como se vendieron ante el hoy gobernador.

Ahora veremos qué rumbo toma el DIF; conoceremos si realmente se está limpiando una casa que nunca debió ensuciarse.

@pablojair