¡Por fin! Hacienda destinará dinero adicional a Fuerzas Armadas y Estados para atender el COVID-19. 

A pesar de los reclamos en clínicas y hospitales del IMSS e ISSSTE por encontrarse faltos de medicamentos y de lo indispensable para atender a la población que antes atendía y la que se ha incrementado debido a enfermedades respiratorias, a pesar del nerviosismo y el pánico, el Gobierno Federal se había negado a proporcionar recursos extras para atender la contingencia de la Pandemia del COVID-19. Sin embargo, el titular de Hacienda Arturo Herrera, informó la mañana de este martes que en los próximos días se destinará un presupuesto adicional a la SEDENA y a la Marina para acompañar a la Secretaría de Salud en los esfuerzos por atender el brote de COVID-19, contingencia que se ha declarado ya entró en Fase 2. Adicionalmente, a los Estados, dijo Herrera, se les destinarán 25 mil millones de pesos adicionales.

Lo que no se entiende es cómo el titular de Hacienda dijo que México tiene en sus arcas públicas la flexibilidad necesaria para enfrentar la emergencia, cuando el desabasto de medicamentos es de por sí otro problema mayor. 

En la capital veracruzana, empleados, médicos y enfermeras de la delegación federal del IMSS han salido a las calles a protestar por carecer de lo mínimo para atender a la población asegurada. En el ISSSTE trabajan a medias aguas, las clínicas periféricas solo extienden recetas de medicamentos que no se surten en las farmacias de la Avenida Orizaba y San Bruno porque ‘Hay desabasto’. 

La respuesta de las autoridades, cual disco rayado, es siempre la misma: ‘En unos días se resolverá el problema’. Sin embargo, ese día no se ve para cuándo. Igual ha pasado con las familias cuyos niños padecen de cáncer, la respuesta ha sido la misma: ‘En unos días se resolverá el problema’. 

El Gobierno abandonó a la población a su suerte pues por un lado se recomienda no salir a las calles, y por el otro millones de personas que viven al día no ven la suya porque el Gobierno está permitiendo el encarecimiento brutal de alimentos y medicinas en farmacias privadas. El INEGI reconoce que la inflación llegó al 3.71% tan solo en la primera quincena de marzo. ¿A dónde llegará en la segunda y en lo que viene, si se siguen permitiendo los abusos y el acaparamiento ilegal de mercancías?  

La población, además de la preocupación por la Pandemia, ahora se preocupa también por cómo van a subsistir en los próximos meses sin empleos, sin medicamentos, sin alimentos y sin que el Gobierno anuncie medidas como las que han tomado en países como Francia y el pequeño país del Salvador, en donde se han suspendido el pago de créditos bancarios, de alquileres, impuestos y recibos de luz, agua, gas y hasta del internet, bajo el lema de que en esta Pandemia nadie se debe quedar sin recursos para comer, perder su techo y paliar la falta de demanda. 

Macrón, Presidente de Francia, ordenó un Plan de 300 mil millones de Euros (Un poco más de 8 billones de pesos mexicanos) para evitar el quiebre de negocios por la cuarentena… y aquí en México, Arturo Herrera, titular de Hacienda, ridículamente anunció con bombo y platillo un presupuesto adicional de 25 mil millones de pesos, insuficientes para las necesidades actuales. 

Se necesita imaginación, como la tuvo el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien ordenó 30 directrices económicas que ponen por delante a los ciudadanos y su salud. Suspendió durante tres meses el pago de luz y agua tanto para viviendas como para locales comerciales; el pago a plazo de coches o motos; si alguien tiene una hipoteca de 30 años y ya pagó 13 o más, los tres meses serán repartidos en los años siguientes sin intereses. Pero quizá lo más importante es que Bukele se encendió contra los malos empresarios que reetiqueten, suban los precios y escondan productos, a ellos, dijo, se les va a cerrar y se les va a decomisar la mercancía. A los empresarios les dijo muy clarito: ‘Ustedes tienen dinero para 10 o 20 vidas. No tienen tiempo para gastárselo todo. PIENSEN EN VIVIR. Créame que cuando necesiten una cama de hospital para que se le atienda, lo último que les va a importar es su cuenta de banco’. ¡Sopas!   

¿Y en México? AMLO se ha olvidado del Pueblo bueno. Ha hecho falta imaginación y oficio político para enfrentar el problema, quizá por estar pensado solo en lo malo que fueron los gobiernos anteriores.  

¿Quién apoyará a todos esos mexicanos que viven al día? ¿Quién apoyará a la clase media, a los micros y pequeños empresarios? ¿Quién apoyará a esos que no tienen becas ni tarjetas del Bienestar? ¿Quién apoyará a los que trabajan por su cuenta y dan comida a dos o tres familias más? ¿Quién apoyará a quienes no podrán ingresar y no tienen en su cuenta más que para aguantar unos cuantos días? Los bancos definitivamente no, ellos siguen y seguirán cobrando. El pueblo, el pueblo bueno, no es solo es franja que actualmente ya recibe subsidios federales, sino un espectro mucho más grande y ellos tendrán que endeudarse, tapar sus tarjetas de crédito, caer en cartera vencida y aún así, pagar impuestos al final del mes, pagar IMSS e Infonavit, pagar sus rentas y todo, sin la ayuda del gobierno. Serán miles y miles de la clase media que saldrá irremediablemente pobre de esta contingencia. El esfuerzo de años se esfumará en miles de hogares en tan solo unos cuantos meses. 

Si esto no significa que el problema se le ha salido de control al gobierno. ¿Qué significa? 

@frlicona