En este México polarizado políticamente hasta las cachas, emitir opiniones es un suicidio. 

La Ley Mordaza a todo lo que da.

Basta que alguien emita “su opinión” para que luego luego cientos de radicales de lado y lado le caigan a palos. 

Un ejemplo le pasó al dueño de TV Azteca y Representante del Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, quien pide a los mexicanos no tener miedo al COVID-19 y los conmina a seguir trabajando. “Como van las cosas”, dijo ante el Cuerpo Directivo de su Corporación, “parece que no vamos a morir por Coronavirus, pero sí de hambre”.

Salinas Pliego llamó a los mexicanos a trabajar por México y aseguró que la vida no puede detenerse y hay que salir a luchar para detener la tempestad económica. 

Los comentarios en favor y en contra se han multiplicado en cualquier espacio donde se puede leer, sin embargo, la constante es que relacionen en la persona y no lo que dijo con el presidente AMLO y Morena, es decir, la opinión pública se ha polarizado a niveles que prácticamente se aplica una Ley mordaza popular. 

Es precisamente en tiempos de crisis cuando hay que escuchar opiniones, no todas son factibles pero se deben escuchar y respetar. Hoy más que nunca se debería aplicar aquella famosa frase que se le atribuye a Voltaire: ‘No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo’.

México no saldrá adelante matando ideas. 

Canillazos para quienes, inconscientemente quizá, a eso se dedican.