No son una, ni dos veces las que se han contagiado médicos y enfermeras por el COVID-19 en México. 

Al menos 20 médicos del Hospital General Regional No. 72, localizado en Tlalnepantla, en el Estado de México, contrajeron coronavirus, reconoció este miércoles el director del IMSS, Zoé Robledo, lo que sería el segundo contacto masivo de personal de salud en el país. 

El primero se reportó en Monclova, Coahuila, donde se infectaron 29 médicos, incluso uno de ellos ya falleció. 

Pero también está el caso de Cabo San Lucas, donde en el Hospital Regional de Subzona con Medicina Familiar del IMSS, se presentó un brote epidemiológico, con 42 trabajadores diagnosticados como positivos a COVID-19, incluyendo personal médico, enfermería, administrativos, directivos y otras categorías, los cuales presentan un estado clínico estable, sin haber requerido ninguno de ellos ventilación asistida y se encuentran en aislamiento y vigilancia domiciliarias. 

Sin embargo, la pregunta es ¿Dónde quedaron las triunfalistas afirmaciones de López-Gatell y Alcocer, en el sentido de que el sistema de salud estaba preparado y con los protocolos suficientes? 

Lo que se aprecia es que los médicos y enfermeras que salen a las calles a protestar tienen razón, pues no cuentan con lo mínimo indispensable para hacer frente a la epidemia. ¿Dónde el equipo? ¿Dónde están los protocolos? La mayoría de ellos están a la buena de Dios en las clínicas y hospitales. No hay justificación ni disculpa suficiente por parte del Sector Salud… los médicos y enfermeras están luchando una guerra y sin fusil.