Para los que piensan que el tema del COVID-19 es una pantomima y que muchos gobiernos lo utilizan como un elemento mediatizador para meter miedo en la población, deberían saber que, sea verdad o mentira, los estragos económicos que la pandemia está causando en todo el mundo son mucho más que reales. 

Son miles de millones de personas en el mundo que se están quedando en casa para frenar la propagación del Covid-19. 

Las petroquímicas tienen sobreproducción de gasolinas que no pueden colocar, lo que ha frenado igual la compra de crudos. 

Por ejemplo, a todos aquellos países petroleros que exportan el tipo Texas como su principal activo de exportación, este día su potencia se les convirtió en humo en los mercados  internacionales. 

El reporte oficial señala que el Petróleo Texas sufrió hoy para su venta en mayo, su peor caída histórica al venderse en cierto momento del día hasta en - 40 dólares por barril en el mercado de futuros y los comerciantes continúan preocupados por una caída en la demanda debido a la pandemia del coronavirus. Esto es, en estos momentos es imposible vender petróleo en futuros, pues para vender habría que pagarle al comprador. 

Es decir, las estimaciones de los analistas especializados van en el sentido de que mayo y junio -al menos- la demanda de gasolinas será aún menor. 

De poco ha servido el acuerdo de los países de la OPEP para reducir la producción diaria de petróleo en 9.7 millones de barriles diarios. De poco o nada ha servido el aplauso que señaló Rocío Nahle, le dieron a México. De poco o nada ha servido todo, pues el petróleo hoy no vale nada.  

Habrá que esperar las cifras del final del día para el petróleo mexicano, pero puede apostar que estará por los suelos.