Quien pisó en falso este jueves fue el abogado Gabriel Alejandro Williams Mendoza quien acudió al Congreso del Estado a inscribirse como aspirante a la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, sus moditos no gustaron a casi nadie.  

¡Arriba Williams Mendoza! ¡Arriba William! Eran los gritos que se escucharon en las afueras del Palacio Legislativo de Veracruz. Los guardias de seguridad de inmediato tomaron las medidas necesarias para impedir que un nutrido grupo de gritones se les colaran al interior del recinto legislativo. Pensaron que se trataba de una protesta pero no, era el doctor Gabriel Alejandro Williams Mendoza acompañado de una singular, folklórica y populachera muchedumbre.  

¿Pensaría el doctor Williams que mostrar músculo y popularidad le valdrá a la hora en que los diputados analicen su perfil, su curricula y sus capacidades para elegirlo como el nuevo Fiscal General de Veracruz? Nadie cree que sea así, pero a lo mejor él sí. 

Por lo pronto su irrupción populachera al Congreso le valió una serie de críticas a su persona. Quizá algunos conozcan sus capacidades jurídicas y su preparación que le hacen aspirar al cargo más importante de la procuración de justicia en Veracruz, pero los que por ahí andaban y muchas personas más que se debieron enterar de sus populacheras formas, se dieron cuenta que como estratega político deja mucho que desear. 

Es increíble. ¿Cómo se le habrá ocurrido presentarse como si fuera un candidato a Rey del Carnaval? Lo menos que se puede advertir es la imprudencia de no respetar las recomendaciones de la contingencia sanitaria por el COVID-19. Él sí portaba cubrebocas, pero sus seguidores no, además de no guardar la sana distancia y saludar de mano y de puño a cuanto paisano se le atravesaba con el evidente peligro de contagio. 

Entre sus ‘seguidores’ se podía contar un numeroso grupo de reporteros del Sur del Estado, lo cual es normal para los propósitos que perseguía: llamar la atención. 

Sin embargo, también resultó grotesco el tratamiento de rey que le daban sus escoltas y ayudantes, quienes lo protegían de la lluvia con un enorme paraguas, le cargaban los papeles y le abrían paso cual líder social. 

Pero el espectáculo que realizó el doctor en el Congreso podría ser lo de menos. El doctor ha recorrido las principales cabeceras municipales reuniéndose con abogados organizados en una especie de campaña política, pero hasta donde se sabe solo se ha reunido con algunos diputados locales que son los que tienen mano en las decisiones para los propósitos que persigue. 

A Política al Día diputados locales cuyos votos serán decisivos para la elección de los Fiscales hay dicho que no hay línea, lo que personas capacitadas y serias (que sí los hay) deberían aprovechar y prepararse para presentarse a las audiencias formales y convencer a los diputados de sus capacidades reales en materia de procuración de justicia y no andar perdiendo el tiempo en shows mediáticos que a nada los llevarán. 

Se sabe que además de Williams Mendoza están por presentarse Bertoldo Reyes Campuzano y Tomás Mundo Arriasa, quienes seguramente, de hacerlo, sabrán cuidar las formas y demostrar la seriedad del caso, pues no se trata de inscribirse para la rey del carnaval. Decía Reyes Heroles que la forma es fondo, y bien que tenía razón.