Cuando ni los de casa se ponen de acuerdo, ¿Qué futuro político le espera a MORENA? 

Es tan grande la fijación de Ricardo Monreal Ávila por llegar a la Presidencia, que no le ha importado cañonear desde sus propias entrañas al partido en el poder. 

A través de su suplente, Alejandro Rojas Díaz-Durán, la ha emprendido contra todo y contra todos. 

Su primer frente de batalla lo armaron contra la ex líder nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky. 

El ataque de Monreal a través Alejandro Rojas -quien de manera hasta cierto punto enfermiza busca la presidencia de MORENA- fue directo, feroz e implacable. No les importó dar un grotesco espectáculo político en las postrimerías de llegar al poder calificando a la misma presidencia de ‘patito’ y a Yeidckol de presidenta ‘pirata’, hasta que la derrumbaron del caballo. 

Monreal y Díaz-Durán boicotearon todo el proceso de renovación de MORENA hasta que el Pleno del CEN prefirió dejar fuera a Díaz Durán y nombrar como presidente a Alfonso Ramírez Cuéllar. 

Aun así, la estrategia de choque y ganchos al hígado al interior de Morena no ha disminuido, Rojas Díaz-Durán y Monreal ahora arañan y socavan las entrañas del Partido buscando colocar a sus incondicionales en las presidencias de MORENA en los Estados, atacando con todo a los gobernadores que no se pliegan a sus propósitos. 

En Veracruz se están viviendo en carne propia los embates políticos de esa dupla que igual lo hace en todos los demás estados donde se llevan al cabo procesos similares. 

Si Ramírez Cuellar pensaba que la dupla Monreal-Rojas se le pondría de alfombra, hoy mismo se le fueron a la yugular por el tema de proponer al INEGI que mida la concentración de la riqueza del país. Alejandro Rojas lo calificó de inconstitucional y violatoria de las garantías y derechos humanos. 

Ciertos o no, los argumentos de Alejandro Rojas (y por ende de Monreal) no dejan de verse como uno más de los desatinos políticos de MORENA y sus virus internos.  

¡Imagine a ese par de locos si llegan a hacerse de la Presidencia de MORENA y del país!