Cualquiera podría decir que esto sucedió en México, país donde se tiene un Presidente que a cada rato repite que la corrupción se barre ‘de arriba para abajo’ y donde está comprobado que en el IMSS, cuyo director es Zoé Robledo Aburto, se intentó realizar la compra de ventiladores con un sobre precio millonario al hijo de Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad. 

¡Pero no! Este arresto sucedió en Bolivia, un país donde hay una Presidente que no presume de honesta pero que tampoco se la pasa jugando al Tío Lolo para llevar a la cárcel a quienes se aprovechan de la pandemia del COVID-19 para hacer negocios. 

Se trata de la Presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, quien salió a la televisión para dar un mensaje corto pero firme a la nación de que se detuvo e investiga al ministro interino de salud, Marcelo Navajas, y a tres funcionarios más por la presunta compra a sobre precio de 500 ventiladores a una empresa española. 

Allá en Bolivia (igualito que en nuestro país), la Fiscalía y el Parlamento bolivianos anunciaron comisiones de investigación para estudiar si hubo responsabilidades penales y políticas, respectivamente. 

Eso allá, porque aquí en México, país donde ‘se barre de arriba para abajo’ se entiende que el barrido no se realiza para castigar culpables sino para quitarle la basura de encima a los políticos que se descuidan mediante la Secretaría de la Función Pública, ¡Claro! Siempre y cuando esos funcionarios sean cachados por algún medio de comunicación en sus tropelías.