¡No! No sólo en Estados Unidos hay ira contra la policía, también en México, específicamente en en la meritita capital de Jalisco, Guadalajara, debido a la indignación que ha causado entre los jaliscienses el caso de brutalidad policiaca en un municipio tapatío. 

La manifestación que esta tarde fue convocada de manera pacífica se convirtió en violenta en extremo. Tanto, que derribaron una de las puertas del Palacio de Gobierno de Jalisco. 

Además, enfrente del mismo Palacio de Gobierno, los violentos manifestantes agredieron a la policía y estos agredieron a varios reporteros con piedras, palos y todo lo que tenían y encontraban a la mano. 

El objeto de la violenta movilización fue el asesinato del joven Giovani Pérez a manos de policías del municipio de Ixtlahuacán de Los Membrillos, quien habría sido detenido por no usar cubrebocas. 

El caso -con los sucesos de hoy- de inmediato escaló a nivel nacional pues es muy parecido al que ha causado tantos disturbios en la Unión Americana. 

Así, sin que se pudiera restablecer completamente el orden, un grupo de elementos policiacos sin protección alguna, sin armas y sin escudos, se enfrentaron a los violentos manifestantes y a golpes y detenciones lograron por momentos detenerlos. 

Hubo algunas detenciones pero es muy probable que los disturbios continúen en la capital de Jalisco. 

Pero no se confunda, el meollo del asunto no es si lo detuvieron por no usar cubrebocas (lo que da carnita a que los que defienden que no se debe prohibir ni cohibir la libre circulación ante la pandemia del COVID), este caso es uno de tantos que se presentan normalmente en México en donde la brutalidad policial campea.