En el reporte diario de este martes 9 de junio, el doctor José Luis Alomía dio el panorama en el país de la situación del COVID-19. 

Se registran en total 124,301 casos de COVID-19, pues en este corte se registraron 4,199 adicionales. Del total, 18,904 son casos activos. Adicionalmente se tienen 50,677 casos sospechosos. 

En cuanto al lamentable número de defunciones la cifra total subió a 14,649 muertos, lo anterior porque se registraron en este corte 596 muertos. 

En cuanto al índice de movilidad que se presentó el día de hoy y que ya incluye algunos datos posteriores al final de la Jornada de Sana Distancia e inicio de la Nueva Normalidad. 

Dicho informe de movilidad también fue presentado por el doctor Alomía y es evidente que Veracruz no se comportó a la altura de lo esperado desde el inicio de la Jornada de Sana Distancia, a la fecha. 

Tal vez en un futuro los veracruzanos por fin entiendan la importancia de quedarse en casa y dejen de autojustificarse con que tienen que salir para ganarse la vida, pues aunque hay muchísimos que sí lo tienen que hacer, hay miles que no se quedaron en casa con el rigor debido. 

¿Qué generó esto? Que la curva epidémica continúe a la alza y que por tanto debamos esperar más tiempo para recuperar la normalidad. 

Lo que no entienden los que siguen saliendo es que los que se quedan en casa también están haciendo sacrificios y también están dejando de percibir ingresos, pero que gracias a ese sacrificio es que los contagios no son mayores. 

En el reporte de movilidad el único índice que se reportó en Veracruz fue el de Google y la medición fue errática pero sí se notó un incremento entre semana. 

Lo que es un hecho es que Veracruz jamás alcanzó la meta, que era reducir hasta el 65% la movilidad, durante la Jornada de Sana Distancia. La disminución se sostuvo alrededor del 45 al 55%. Esto es una vergüenza, pues representa la falta de civilidad de miles. Que quede claro, no se habla de los que tenían actividades esenciales y debían salir, sino de los que teniendo actividades no esenciales no se quedaron en casa. Que cada quien se ponga el saco, si le queda.