Morena compensa su pérdida en la bancada del Senado a costillas de Movimiento Ciudadano y de Dante Delgado.

 Después del sonado caso en el que la senadora Lili Téllez le pintó calaveritas a Morena y se fue con todo y su escaño a la bancada del PAN, casi de inmediato, operadores políticos del partido en el poder cabildearon para jalarse otro senador y reponer la pieza.

El partido sacrificado fue nada más y nada menos que Movimiento Ciudadano, el partido del paisano Dante Delgado.

El Senador José Ramón Enríquez Herrera fue quien abandonó el escaño naranja y lo pintó con los colores de Morena.

El salto político que ha dado el Senador Enríquez Herrera no es algo nuevo, antes fue alcalde del municipio de Durango amparado por el PAN y PRD filas que abandonó para unirse al Movimiento Ciudadano, partido que ahora deja para irse a Morena.

Es decir, todo un político congruente.

El caso es que si cuando Lili Téllez se fue al PAN se dijo que Morena de desmoronaba y ahora qué se podrá decir del Partido Naranja y de las fuerzas políticas de Dante Delgado y Enrique Alfaro, el confundido gobernador de Jalisco.

¡Qué barbaridad, cuánta congruencia!