*** Una buena conclusión acerca del supuesto complot para sacar a MoReNa del poder, mediante una imaginaria estrategia de alianzas de partidos opositores, que no es ninguna novedad en el país, es que si el presidente López Obrador estuviera haciendo bien su trabajo, ni siquiera tendría que andar con esas paranoias electoreras… Y otra conclusión interesante, es que al mandatario mexicano no le ha caído el veinte de que él es gobierno y no partido político… Dividir al país, otra vez, como lo volvió a intentar, de ninguna manera es una práctica saludable de gobierno… Quien debe elegir es el presidente… o se pone a trabajar como presidente constitucional y gobierna parejo para todos, o se va a su partido político a dirigirlo y balcanizar la grilla… pero eso de querer ser presidente y dirigente partidista, simplemente no checa ni cuadra… Dicho de otra manera… López Obrador debe definirse ya… O está con el pueblo de México y gobierna para todos sin distingos de ninguna índole, o maneja su partido como se le pegue su gana…

*** ¿Y dónde está el presidente? Lo lamentable de todo esto, es que en este momento, en el que el país requiere de unidad, de solidaridad, de crisis económica, con mayores niveles de violencia de criminalidad, de corrupción (que ha crecido más de un 60 por ciento en 18 meses), de más pobreza y más desempleo, el presidente López Obrador salga a hablar de un imaginario complot partidista, en lugar de traernos a los mexicanos un proyecto nacional de reconstrucción del país… 

*** ¡Lo que se ve no se discute! Y si creen en el gobierno federal que eso de la BOA serviría como distractor para ocultar la verdadera situación que impera en el país, sinceramente se están equivocando y mucho…Si bien miramos, el presidente ni siquiera habla de soluciones para los problemas de los ciudadanos… su mundo gira solo en torno a la grilla electorera…

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