Ante el campanazo político internacional logrado por el embajador de nuestro país ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, no faltaron los comentarios en el sentido de que el ex rector de la UNAM había dado un gran salto rumbo a la sucesión presidencial del 2024. 

Lo cierto es que lo logrado por México ante la ONU es parte del proyecto político que impulsa el Canciller Marcelo Ebrard en alianza cercana con Juan Ramón de la Fuente para abrir un espacio mayor en la agenda internacional al tema del combate al tráfico de armas, que es esencial para la pacificación del país. 

De no vincularse así, y verse con un enfoque integral nuevo y con alcance regional, esta parte del asunto con el combate al tráfico de drogas y de personas, no podrá reducirse y controlarse la violencia y la inseguridad en México. El logro de México es un paso muy importante en ese sentido. 

Por otra parte, con lo difícil que se ha puesto lo relacionado con los temas sanitarios y financieros, resulta estratégico para México -y para la Cancillería- tener un espacio en una mesa global tan importante, que seguramente va a tener cada vez más protagonismo en nuevos casos de inestabilidad política internacional como son los de China/India y las 2 Coreas. 

Sin embargo, a los que han visto y encadenado los logros internacionales de México con la sucesión presidencial, tal vez no les falta razón puesto que Marcelo y Juan Ramón son los activos más racionales y con mayor experiencia de gobierno en el círculo cercano de AMLO. 

No pierda de vista esta dupla.