Tanto fue el cántaro al agua… hasta que se rompió. 

AMLO ordenó que se investiguen a fondo las quejas en contra de la jefa de la CONADE, Ana Gabriela Guevara Espinoza. 

Fue durante su reciente visita a Veracruz –se comentó a Política al Día- cuando en la síntesis de prensa que le prepara al Presidente el Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas, se mencionaba reiteradamente el nombre de la exvelocista mexicana. 

Preguntó AMLO de qué se trataba y resumidamente se le comentó el tema e incluso se le informó que en la Fiscalía General del Estado de Veracruz y en la Fiscalía General de la República y en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, había sendos expedientes abiertos en contra de Ana Gabriel Guevara y de la ex alcaldesa de Xalapa, Armida Ramírez Corral, por denuncias hechas por representantes legales de la empresa “Cocinas Industriales de Calidad S.A. de C.V.”, Rafael Sánchez Cano y su socio Jesús Chaín, quienes fueron atacados en Boca del Río por un comando armado. 

El origen de ese ataque, según denunciaron, fue el haber señalado a la funcionaria de la CONADE y a la exalcaldesa de Xalapa, de solicitar moches para que les otorgaran un contrato de servicio de alimentos para deportistas y entrenadores del Centro Nacional de Alto Rendimiento y Villas Tlalpan en la CDMX. 

El tema ha sido la comidilla mediática en el estado de Veracruz en las últimas semanas, donde la empresa y los empresarios tienen el domicilio fiscal, pero quizá jamás se pensó que se potenciara tanto y menos que llegara hasta los niveles en los que ha llegado. 

Ni modo, ahora sí que aunque Ana Gabriela le meta el sprint final y corra muy rápido, la justicia la podría alcanzar y ponerla tras las rejas pues si se comprueban los presuntos delitos cometidos, serían delitos graves que podrían poner punto final a su carrera.