En tremendo embrollo se encuentran las autoridades federales y estatales en materia de educación pues la Pandemia del Covid-19 los trae como locas.

Todo el proceso se encuentra retrasado. Inscripciones y reinscripciones, por ejemplo.

Pero las indefiniciones no son solo de las autoridades educativas, sino también de los padres de familia que dudan que el regreso a clases sea seguro ya que ni el gobierno federal o los estatales, así como las escuelas privadas han iniciado inversiones en las instalaciones escolares para cumplir con lo que se ha declarado de que el regreso a clases será seguro.

Muchos padres de familia han adelantado que prefieren que sus hijos pierdan un año escolar a enviarlos contagiarse en los recintos escolares. Dicen, y con verdad, que si en las escuelas públicas o privadas no han podido erradicar las plagas de piojos que se presentan por aquí y por allá, menos van a poder controlar el contagio por Covid. 

Y para completar el cuadro, las clases por línea que se llevaron al cabo al fin del ciclo escolar pasado dejaron mucho que desear, pues toda la carga de estudios se la dejan a los padres de familia que no están muy diestros en el manejo de las computadoras ni están actualizados como para explicar a sus hijos lo que a los maestros no les da tiempo hacer en línea. 

Tremendo dilema. Todo mundo se encuentra a la expectativa de lo que diga el titular de Educación Ernesto Moctezuma Barragán, quien a decir del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el próximo lunes asistirá a la conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional ‘Para que no haya incertidumbre… porque ya se tiene una opción para regresar a clases’. 

Es decir la incertidumbre existe y la reconoce el Presidente, el dilema es cualquier opción, a no ser la de las clases en línea, parecen irrealizables, toda vez que se ha dicho mucho que el regreso a clases se haría cuando los semáforos estuvieran en verde, y eso al parecer está aún muy lejos de suceder.