Esta mañana, a la vista de todos durante la conferencia de prensa mañanera desde Palacio Nacional, México firmó un Acuerdo con la ONU para adquirir medicamentos por más de 6,800 millones de dólares.

Esta acción fue posible gracias a que el Congreso de la Unión aprobó cambios a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del sector Público para poder realizar compras fuera del país, en las que solo el PAN, PRD y MC votaron en contra. 

¿Qué significa esto?

Que a través de la ONU se podrán licitarán para compras consolidadas de 3,643 claves de fármacos, vacunas y equipo médico con una inversión de 6 mil 800 millones de dólares.  

¡Adiós a las componendas entre funcionarios y empresas farmacéuticas!

¡Adiós al desabasto de medicamentos!

¡Se ha puesto un freno a la corrupción en la compra de fármacos y se rompen circuitos, prácticas, tradiciones y costumbres que nos llevaron a mucha corrupción, desabasto y casos muy escandalosos, nunca más volverá a haber en México algo así como afirmó durante la firma del Acuerdo el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón.

Hasta ahora, un grupo de empresas nacionales ejercían una especie de monopolio disfrazado para poder lucrar a sus anchas por contratos y designaciones en contubernio con funcionarios públicos desleales que como dijo el Presidente Andrés Manuel  López Obrador: ‘En gobiernos pasados un grupo de empresas nacionales mantenía el monopolio de la venta y distribución de medicamentos’.

Este Acuerdo con la ONU permitirá al gobierno mexicano  ‘Resolver el problema de fondo del abasto de medicamentos porque siempre han faltado los medicamentos, se ha llegado al extremo de distribuir medicamentos adulterados que han causado la muerte de personas”, aseguró el mandatario mexicano esta mañana.

Así, la ONU se encargará de realizar la licitación internacional, de definir las adquisiciones, de la contratación y de entregar al gobierno mexicano los medicamentos, a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Sin embargo, las reacciones políticas por debajo de la mesa no se harán esperar, pues a pesar de que el Acuerdo con la ONU no excluye a las empresas nacionales de las licitaciones, ahora tendrán que entrar en competencia con las extranjeras en cuanto a precio, calidad y oportunidad en las entregas. 

 Lo anterior ha sido un verdadero golpe de timón con el que el gobierno mexicano podría frenar la corrupción en el ejercicio del gasto público.