Una de las acusaciones que se filtraron en los primeros momentos en México de Emilio Lozoya, fue el haber sobornado a legisladores para la aprobación de la reforma energética. Por supuesto que este tipo de acusaciones no son nuevas, incluso se ha señalado que el propio Enrique Peña Nieto operaba un esquema parecido y, obviamente, este cohecho ha sido señalado de siempre como “practica” legislativa común. 

Por eso, llamó la atención la acusación que lanzó el Coordinador de la bancada identificada como “PES”, sobre la “compra” de Diputados por parte del PT. Hay que recordar que conforme a los acuerdos de arranque de esta LXIV Legislatura Federal, la Presidencia de la Mesa Directiva se rotaría entre los 3 partidos mayoritarios a saber: Morena, Acción Nacional y el tricolor. 

Pese a ello, casi al concluir el 2o. período legislativo del Segundo año de ejercicio constitucional, el Partido del Trabajo manifestó su intención de disputarle al PRI la mesa directiva, argumentando que estaba en pláticas con diversos legisladores para que renunciaran a sus bancadas y pasaran a engrosar las filas de la suya. 

Este intercambio de legisladores no es extraño. De hecho, hay que recordar que el más reciente caso fue el del quintanaroense Jesús Pool que renunció a Morena para incorporarse al PRD. 

De hecho, en el período extraordinario donde se eligieron a los 4 nuevos Consejeros del INE, mucho se habló del ofrecimiento que supuestamente hizo Mario Delgado a los petistas, de darles vía libre para maniobrar en su consecución de la Presidencia de la Mesa Directiva, a cambio de abandonar su posición contraria a las quintentas propuestas por el Comité Técnico. 

De tal suerte que en los pasillos de San Lázaro se escuchan de los diversos ofrecimientos que se hacen a varios Diputados. Incluso hay quien aventura que el PT alcanzaría los 50 Diputados con lo que rebasaría en 4 a los 46 tricolores. 

Habrá que esperar para ver la posición oficial del Coordinador de Morena, puesto que hay una creciente inconformidad al interior de su bancada por lo burdo del artificio encabezado por el impresentable vicecoordinador del PT, Gerardo Fernández Noroña. Se habla incluso de un quiebre en la disciplina en esta votación que en realidad normalmente es de trámite, pero que OJO, es en votación por cédula. 

La posición de una parte de los morenistas no es a favor del PRI, sino en contra del PT identificado como ULTRA y que podría entorpecer los acuerdos necesarios para la conclusión de esta Legislatura, en la que sin duda se esperan más propuestas del ejecutivo que requerirán votaciones calificadas. 

La moneda sigue en el aire. 

Lo anterior es una perla de Rogelio Barrios, colaborador especial para temas políticos nacionales.