Esta mañana en Cajeme, Sonora, durante su conferencia mañanera, se le preguntó a Andrés Manuel López Obrador el tema de Ana Gabriela Guevara, titular de la CONADE, con relación a los supuestos actos de corrupción en los que se ha visto involucrada en los últimos meses. 

López Obrador se curó en salud al advertir que no se va a defender a nadie y reiteró que él solo mete las manos por su hijo menor de edad, pero que ni siquiera por su esposa o sus otros hijos mayores… y mucho menos lo hará por algún funcionario público. 

No obstante, con relación al tema de Ana Gabriela Guevara señaló que son “grillas, politiquerías”, toda vez que se acercan los tiempos electorales, y aunque admitió que la Secretaría de la Función Pública investiga a la CONADE pidió no adelantar vísperas y esperar a los resultados de la investigación antes de hacer juicios sumarios. 

Sin embargo, lo que no queda claro es si AMLO conoce el escabroso tema de la presunta operadora política de Ana Gabriela que se encuentra en prisión, la ex alcaldesa interina de Xalapa, Armida “N”. 

Ese tema no es menor, y de ser investigado no lo estaría haciendo Función Pública sino las Fiscalías. Por lo pronto, tan solo en Veracruz, hay 3 detenidos (Armida “N” y dos empresarios porteños), y una persona que no aparece desde hace meses, quien se habría apersonado para cobrar más de dos millones de pesos producto de un cohecho alrededor de un contrato de alimentos de la CONADE. 

Increíblemente, en este gobierno de la 4T, también se solapan a presuntos delincuentes, cuando lo más sano sería que Ana Gabriela Guevara se separara de su cargo para evitar el entorpecimiento de las investigaciones. 

Por lo pronto Ana Guevara ahí sigue, bien campechana esperando la oportunidad de competir para la gubernatura de Sonora abanderada por MORENA.