Lo que dijo Andrés Manuel López Obrador en días pasados no es mentira, desde junio comienzan a verse algunos niveles de recuperación económica e incluso se han recuperado ya algunos miles de empleos. Sin embargo, no es lo mismo hablar de esta recuperación económica relativa, a pensar que se estaría creciendo en términos reales. 

Fue en el 2018, al término del sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando México vio sus últimos trimestres de crecimiento económico y cerró el año con un incremento del 2%. 

Para recuperar esos niveles de crecimiento, de acuerdo a la calificadora HR Ratings, “tardaríamos años”, y no los pocos meses que prevé el Presidente. 

Este año, el 2020, prácticamente será de una escasa recuperación, pero no se logrará regresar a los niveles previos a la pandemia y mucho menos a los niveles del sexenio anterior. Habrá crecimiento en el 3er y 4o trimestre, eso es esperable, pero no será suficiente para paliar la crisis y la enorme caída que dejó el 2o trimestre del año. 

Felix Boni, director general de análisis de la agencia HR Ratings incluso señala que el estimado potencial de 2% para el 2023, puede resultar “optimista” ante los efectos adversos que deja a la economía el coronavirus y, sobre todo, por considerar que las herramientas que tiene Hacienda para sustituir inversión privada son “muy limitadas”. 

Por otro lado, la agencia también advierte que habrá un fuerte incremento en la deuda este año, análisis que formó parte de su documento “El déficit y la deuda al cierre de 2020”, presentado la mañana de este martes, en el que calculó que el Saldo Histórico de la deuda puede ubicarse en el 56.6% del PIB. Lo anterior representaría un incremento de 11.8 puntos porcentuales con respecto a su cierre del 2019, en que la deuda soberana llegó al 44.8% del PIB. 

El escenario económico para México se ve sombrío, y esto desafortunadamente ya venía así con o sin pandemia. Lo que se pueda recuperar en los próximos 3 años, apenas alcanzará para recuperar los niveles que se tenían en el 2018… si bien nos va.