En los cafés políticos (que aún en pandemia no entendemos por qué están abiertos) en los últimos días no se habla de otra cosa más que de tres personajes: AMLO, Peña Nieto y Felipe Calderón.
En la mesa, y por los comentarios, da la impresión que el pueblo de México está esperando ver en la cárcel o al menos en juicio a Peña y a Calderón y que AMLO está obligado a llevarlos a prisión.
Al menos en Veracruz el refresco que hoy le ha dado el columnista Alejandro Aguirre Guerrero en su Columna ‘Al respecto’ de aquel tan comentado pacto entre AMLO y Peña Nieto, removió las entrañas de la duda y la desconfianza de una nueva frustración política como la causada en su momento por el que prometió acabar con las víboras y tepocatas y haría crecer económicamente al país al 7.5% y que al final resultó todo un fracaso.
¿Así terminará AMLO, Morena y la 4T? ¿Será una transformación de cuarta en lugar de una transformación verdadera?
Y es que la mula no era arisca, la han hecho a punta de palos.
Mientras, los peñistas y calderonistas se carcajean de lo que declara Emilio Lozoya, y el propio Enrique Peña Nieto allá en Madrid ni suda ni se acongoja confiado en el supuesto pacto que tuvo con AMLO.
La gente empieza a creer que, efectivamente, traer a Lozoya desde España y atenderlo a cuerpo de rey, no conducirá a nada más que a un show mediático que no es lo que los mexicanos esperan.
Y si a lo anterior se le agrega lo declarado recientemente por el experto internacionalista en el estudio de las mafias, Edgardo Buscaglia, entonces pareciera que efectivamente la investigación de Lozoya se está llevando por rieles sueltos y que al final hasta podría haber un ‘usted perdone señor Lozoya’.
Buscaglia afirmó que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, carece de experiencia para una investigación de tal envergadura y que ir en contra de Lozoya por un delito electoral que ya prescribió y por asociación delictuosa en lugar de delincuencia organizada llevará a la frustración como la de Veracruz con el Caso Javier Duarte.
Canillazos a los que llevan al país por nuevas rutas del engaño. |