No son pocos los veracruzanos con pluma que se desviven en señalar errores jurídicos en las determinaciones del Pleno del Congreso veracruzano, sin embargo, uno a uno han ido cayendo los amparos que se han promovido al respecto.

¿Lleva la cuenta?

 En los cafés por ejemplo, esta mañana se platicó solo de uno de esos Amparos. El promovido por el abogado penalista Tomás Mundo Arriasa en contra del procedimiento para designar a la actual Fiscal General del Estado de Veracruz Verónica Hernández Giadáns tras la remoción definitiva de Jorge Winckler Ortiz y que el Juez Décimo Séptimo de Distrito en el Estado, terminó por desecharlo.

Tomás Mundo Arriasa, quien también aspiró al cargo de Fiscal General de Veracruz en el mismo proceso pretendía con el Amparo que se repusiera el procedimiento de selección  y ofreció que no participaría de nuevo en el proceso como para dejar sentir que sus motivos solo eran por un acto legal y no por asuntos personales.

Y la razón del Juez Décimo de Distrito era obvia y se dijo desde que se conoció la intención de Tomás Mundo Arriaza de interponer el Amparo: La Constitución de Veracruz confiere al Congreso la facultad de remover soberana o discrecionalmente en estos asuntos, por lo que este tipo de amparos no proceden ante las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las Cámaras que lo constituyen, de las legislaturas de los Estados o de sus respectivas Comisiones o diputaciones permanentes.

Así que para qué tanta vuelta estando el piso tan parejo.

Se cayó el Amparo de Jorge Winckler quién se aferró a que lo reinstalaran como Fiscal.

Se cayó el Amparo de Ángel Rodríguez Bernal también aspirante a la Fiscalía.

¿Qué es lo que se puede esperar de otros tantos procedimientos que andan por ahí revoloteando y alborotando el gallinero?

Se les queda de tarea.