Ahora que las concesiones chuecas se pusieron de moda y el tema de la corrupción se volvió más importante que el crecimiento económico y la salud de la población, si AMLO quiere ordenar que en Veracruz se revisen algunas de ellas que en su momento olieron y sigue oliendo mal, aquí Filiberto Vargas Rodríguez le da unas cuantas pistas en su Columna ‘Punto de vista’. 

Así que póngase abusado señor presidente, porque lo más seguro es que se encuentren cosas desagradables, pues es muy probable que en su otorgamiento hayan existido millonarios ´moches’ de por medio. 

Y aquí un ejemplo. Solo bastará –señala Filiberto- ‘Que pida los expedientes de las casetas de peaje en la carretera Xalapa-Veracruz, tanto la Dos Ríos como la de La Antigua’. 

En el 2017 el gobernador del bienio, Miguel Ángel Yunes Linares, “convenció” al Congreso de Veracruz para que le autorizara negociar una ampliación en los plazos de ambas concesiones a pesar de que su vigencia aún no concluía, lo que le permitió cobrar un recurso que no le correspondía a su gobierno, pero que –además- favoreció a un grupo empresarial que ha sido el principal patrocinador de su carrera política, la familia Ruiz Ortiz. 

En el caso de la caseta de La Antigua, en la que tienen participación los gobiernos estatal y federal, Yunes Linares debió contar con la aprobación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así que si la Federación quiere, bien puede echarle un ojito, y si no lo hace la Federación bien puede hacerlo el actual gobierno. 

Ahí sí, con una revisión detallada de los procedimientos, seguramente se conseguirán argumentos jurídicos suficientes para revocarlos. 

¡Sopas! Así, sin tanta palabrería, sin tanto adorno histórico, Filiberto le pone un flan al Presidente para que ponga orden en donde pudieron darse hechos de corrupción propiciados desde las meras entrañas del poder tanto estatal como federal. 

Le invitamos a leer la columna completa de Filiberto Vargas aquí.