Esta mañana, durante la conferencia de prensa que ofrece el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se ventiló el caso no resuelto del deslinde de tierras en Sierra Alta, del municipio veracruzano de Coatepec. 

Así, una vez que uno de los reporteros asistentes le planteó el problema y un apretado resumen de los antecedentes, el Presidente ordenó de inmediato al titular de la SEDATU, Román Meyer Falcón, para que atienda el tema. 

Es un viejo conflicto social que se ha querido resolver por la vía del deslinde de 2 mil hectáreas cuando en realidad se trata de un conflicto judicial en el que están involucrados la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), que presuntamente invadió terrenos privados y que se ha venido agravando, precisamente por la falta de atención de autoridades estales según la delegada federal de SEDATU, Angélica del Carmen Menéndez Rodríguez. 

El problema, ha reiterado la delegada estatal de Sedatu, es que quieren un deslinde cuando primero se debe resolver una serie de denuncias y demandas que han interpuesto las personas que dicen ser los legítimos propietarios de los terrenos en disputa, y que está en manos de la Fiscal General del Estado de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, y de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, María del Rosario Pérez Pérez. 

El viejo problema en Coatepec ha rebasado también la capacidad institucional del alcalde de Coatepec, Luis Enrique Fernández Peredo, quien no ha sabido qué hacer ante el conflicto por su falta de oficio político. 

Es decir, el alcalde del Pueblo Mágico le echó la bolita a la SEDATU, cuando el conflicto ya se encontraba en las instancias judiciales estatales. Fue Fernández Peredo quien enredó las pitas gacho… y por eso el enredo que hoy llegó hasta Palacio Nacional.