Cuando el primero de septiembre, la ministro Olga Sanchez Cordero acudió en calidad de Secretaria de Gobernación, al Congreso de la Unión a entregar el Segundo Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los veracruzanos no traíamos en el radar que la mandamás de SEGOB se haría acompañar por un veracruzano.

Todos pensamos que la señora Sanchez Cordero se limitaría como el año anterior, a dar cumplimiento a lo que establece el Artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que se refiere a la entrega por escrito del informe presidencial. Es decir, llegar sola a San Lázaro, entregar los tomos, dar un mensaje y salir del recinto.

Pero no fue así. 

Se hizo acompañar por el Subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, Rabindranath Salazar Solorio y por el titular de la Unidad de Desarrollo Democrático de la SEGOB, Miguel Lucia Espejo, quien es originario de Veracruz e hizo su vida estudiantil y familiar en la ciudad de Xalapa.

La ministro lució de lo más relajada y además de un mensaje empático con el legislativo, se tomó fotos con todas y todos los diputados que le pidieron la selfie o la foto formal de testimonio del acto republicano.

Y en todo momento, Olga Sanchez Cordero, estuvo flanqueada por el morelense Rabindranath Salazar y el veracruzano Miguel Lucia. Hecho, del que ya ha dado su opinión el columnista nacional Julio Pilotzi, en el portal de López Dóriga Digital.

Por eso hoy retomo el caso específico de Miguel Lucia Espejo, quién es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana y al principio de la actual administración federal estuvo al frente de la Unidad de Enlace Legislativo en la SEGOB, donde siempre de manera discreta pero efectiva le dio buenos resultados a Sánchez Cordero.

Ahora, Lucia Espejo, tiene su segunda experiencia al lado de la ministro. Y, fiel a su estilo, con discreción cumple con la encomienda de la titular y colabora con el subsecretario Rabindranath, que se ha convertido en un eficaz brazo político de Olga Sánchez Cordero.

En el primer episodio de Miguel Lucia en SEGOB, fue comisionado por el entonces subsecretario Zoé Robledo y la propia Sánchez Cordero a encauzar el escenario político de Veracruz. 

Pero, tras 2 o 3 visitas a su estado natal, tuvo que enfrentar el “celo político” de Bola 8 y compañía, lo que le llevó a ser “grillado” ante sus superiores.

Fue entonces, cuando Miguel Lucia Espejo, pidió que nombraran a otro interlocutor y que a él no lo enviasen más a Veracruz; y así fue. Al poco tiempo de ello, fue diagnosticado con COVID, este personaje fue de los primeros funcionarios en padecer la enfermedad y eso lo llevó a estar en la banca un par de meses, ya que su caso fue bastante grave.

A la llegada de Rabindranath a la subsecretaria, Lucia fue reinstalado en SEGOB, pero ahora como titular de la Unidad de Desarrollo Democrático. Donde ha colaborado con su jefa y con su superior inmediato en delicados amarres en problemática del norte del país, como son los bloqueos de las tribus yaquis y el espinoso caso de los Lebaron.

Si el equipo actual de la ministro Sánchez Cordero ha sido capaz de sortear temas verdaderamente escabrosos, imaginen lo que podrían hacer por Veracruz, dónde hay una multiproblematica que tiene a nuestra ciudadanía sumida en la mayor incertidumbre de la historia reciente de la entidad.

Indudablemente en Veracruz hacen falta los “buenos oficios” de Olga Sánchez y de sus escuderos Rabindranath y Miguel. 

Incluso, son muchos veracruzanos los que deseamos que ahora si le entre doña Olga a los temas de Veracruz y que le dé más amplitud de operación a su equipo para mejorar la situación política en la entidad. 

Para decirlo claramente: Hace falta un operador de SEGOB que transmita la realidad de Veracruz sin grillas ni aspavientos.

El hambre encabronada de poder que trae el podador estrella Cisneros Burgos, le está haciendo mucho daño al Gobernador y a las y los veracruzanos. 

@IvanKalderon

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