La de Américo Zúñiga ha sido, sin temor a equivocarme, una de las administraciones municipales más eficientes y transparentes en Xalapa.

Américo Zúñiga gestionó obras ante el estado y la federación, bajó recursos de programas específicos, y año con año cumplió puntualmente con los informes de que los organismos fiscalizadores le demandaban.

Sucede que entre las obras a realizar incluyó una que había sido reclamo reiterado de la población, la construcción de un muro de contención en el jardín de niños Jaime Torres Bodet, ubicado en la colonia Culturas Mexicanas, con una inversión de dos millones 092 mil 127 pesos.

La obra fue entregada en tiempo y forma, pero al poco tiempo mostró daños estructurales.

“El muro de contención presenta un desplome de 17 cm, representando riesgo en la circulación de la calle y para el jardín de niños localizado en el área baja colindante”, se expresa en la supervisión física realizada por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).

El detalle es que el informe de la Cuenta Pública 2017, en la que el Orfis hizo la observación sobre esta obra, fue presentado ya en el 2018, cuando el Presidente Municipal de Xalapa era Hipólito Rodríguez Herrero.

El propio Américo Zúñiga aclara que la solventación al Orfis la debió realizar la actual administración municipal, que habría sido “omisa”.

El mismo informe del Orfis así lo apunta:

“En la etapa de solventación no se presenta evidencia de que se estén tomando medidas constructivas referente a la obra fallida, exhiben escrito del Director de Obras Públicas de fecha 4 de junio de 2018, dirigido a la Dirección de Asuntos Jurídicos del H. Ayuntamiento, informando de la problemática de la obra para el ejercicio de las acciones legales procedentes y con el soporte correspondiente respecto de las probables causas que le dieron origen”.

El dictamen del órgano fiscalizador establece que “es responsabilidad de las autoridades actuales (el informe es del 2018 y en ese momento las “autoridades actuales” eran las que encabezaba Hipólito Rodriguez) implementar las acciones de seguridad necesarias, para proteger el tránsito y la operación del jardín de niños anexo (…) Derivado de lo anterior, por obra fallida, se determinó un ‘probable daño patrimonial’ de $2,092,127.93 (Dos millones noventa y dos mil ciento veintisiete pesos 93/100 M.N.), incluyendo el I.V.A., por ‘obra de mala calidad o con vicios ocultos’”.

Américo Zúñiga ya salió a advertir que estará pendiente del procedimiento jurídico, para dejar en claro que ni él, ni sus colaboradores incurrieron en ninguna irregularidad y evitar, además, que se manche un prestigio ganado como servidor público honrado y transparente.

Valga recordar las palabras que en abril del 2017 pronunció el entonces delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Pedro Yunes Choperena, durante la inauguración de la rehabilitación de la Plazuela Zaragoza y los parques El Farolito, Morelos, Hidalgo y Colosio.

El funcionario federal reconoció y felicitó la transparencia con la que se realizaban las obras por parte de la administración de Américo Zúñiga Martínez:

“Este es un punto muy importante, porque un ayuntamiento que cumple, invierte el dinero, pone su parte y hace las obras con la calidad que las realizan en Xalapa, tiene la oportunidad de seguir siendo apoyado por el Gobierno de la República, y evidentemente el compromiso de la Sedatu es continuar trabajando y respaldando a la capital veracruzana”.

En 2016, la consultora ARegional ubicó al Ayuntamiento de Xalapa como el segundo lugar nacional en el Índice de Transparencia yDisposición de la Información Fiscal de los Municipios (ITDIF-M).

En la encuesta que realiza dicha empresa consultora, Xalapa sumó 95.73 puntos (de 100 posibles), con lo que empató en la segunda posición con el ayuntamiento de Monterrey y solo fue superada por el municipio de Puebla.

No falta quien sugiera que la difusión de la denuncia en contra del exalcalde xalapeño pudiera tener un trasfondo político, en virtud de la cercanía de las elecciones del 2021 y la posibilidad real de que Américo Zúñiga retorne a su tierra en busca del voto de los xalapeños.

Cualquiera que sea la motivación, lo cierto es que existe ya un expediente judicial que habrá que aclarar, para evitar que esa piedra en el zapato se convierta en una gran roca que aplaste cualquier proyecto político a futuro.

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