Parece de sentido común, pero durante décadas, en México se hizo al revés: la pobreza se combate ayudando a los más pobres.
Ese es el cambio radical de las políticas públicas de la Cuarta Transformación del país y lo que vino a constatar este sábado a Veracruz el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y si el debate ideológico se presta para muchas vueltas y maromas, las cifras son contundentes.
Veamos las cifras que nos compartió el Presidente: Veracruz tiene 8.5 millones de habitantes y de ellas y ellos, casi un millón 840 mil reciben algún tipo de apoyo directo. Es decir, casi uno de cada cinco habitantes del estado.
Lo importante es que esa quinta parte de la población es la que tiene menores ingresos y cuenta con mayores dificultades para avanzar en la vida. Son adultos mayores -663 mil personas-, estudiantes de primaria y secundaria de familias pobres -302 mil-, estudiantes de preparatoria –más de 262 mil-, jóvenes aprendices que reciben beca –casi 56 mil-, estudiantes universitarios –casi 30 mil-, niñas y niños con alguna discapacidad -73 mil-, campesinos -198 mil-, pescadores -25 mil- y así por el estilo.
Dicen que las cifras son frías, pero imagínense 198 mil campesinos que antes estaban olvidados –eso incluye a miles de cañeros-. O imaginen el rostro de 73 mil niñas o niños con discapacidad cuyas madres y padres antes tenía que luchar solos contra semejante adversidad.
A los apoyos directos, había que sumar la construcción de 180 sucursales del Banco del Bienestar, la construcción de ocho planteles de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez y que están por empezar 21 mil acciones de mejoramiento de viviendas en precariedad.
Nos comentaba el Presidente un efecto importante de esta política pública: el consumo de productos básicos prácticamente no disminuyó. Pues porque simple y sencillamente mucha gente tuvo dinero para poder gastarlo en despensa. Esa cascada hacia arriba se refleja en que las tiendas de abarrotes, desde la más humilde, al más moderno supermercado, tuvieron clientes para sus productos.
Lo anterior, sin endeudar al país y sin cancelar proyectos estratégicos que a muchas y muchos les recuerda lo que se pudo haber hecho en 30 años si no hubiera sido por los niveles de saqueo voraz que imperaron en el régimen anterior.
Así que con estas irrefutables cifras, podemos decir que en Veracruz, con el liderazgo del Presidente y del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, la Cuarta Transformación está sentando las bases de un futuro diferente para todas y todos nosotros.
Fue tan buena la gira del Presidente, que hasta el empate de mis Águilas del América me supo a triunfo.
Juan Javier Gómez Cazarín. Diputado local del Congreso de Veracruz, presidente de la Junta de Coordinación Política. |