Como todos saben, la línea política del alcalde Fernando Yunes Márquez ha sido dura contra el actual gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y todo lo que huela a Morena. 

Le ha de ser muy difícil a Fernando aceptar que en lugar de Cuitláhuac, su hermano Miguel Ángel pudiera ser el número uno del Poder Ejecutivo Estatal, y él desde luego a estas alturas pudiera estar soñando con ser nuevamente Senador de la República y desde luego un futuro gobernador. 

Desde ningún punto de vista eso ha de ser fácil de digerir, pero sopesando lo que le pasó a la familia y lo que pudieran ser las represalias políticas del Presidente hacia su familia por el maltrato que le dieron cuando aún no accedía al Poder Federal, pues de perdido lo que aparezca, así es la política. Todo es negociación. 

Y seguramente como parte de esa negociación ahí tienen ahora a Fernando alabando y entrándole al proceso de reestructuración de su deuda municipal por los recursos adelantados que recibió el ayuntamiento como parte de la Bursatilización de la tenencia vehicular en el 2008 de donde recibieron 121 millones de pesos y de los cuales hoy en día aún deben 140 millones, sin contar lo que han pagado de intereses. 

Que Fernando Yunes Márquez haya dicho que sí le entra a la reestructuración que promueve y asesora el actual Secretario de Finanzas y Planeación José Luis Lima Franco, es un buen respaldo político también para Cuitláhuac García Jiménez. 

Pero además, e independientemente de lo anterior, servirá para que los demás alcaldes panistas y de oposición se contagien de la aceptación de Yunes Márquez y se den cuenta que más que un tema político es un tema que les liberará recursos para otras necesidades actuales de sus municipios, pues reducirán casi el 30% de lo que mes a mes les son descontados para el pago de esa monstruosa deuda pública que se heredó desde el gobierno de Fidel Herrera.