Acostumbrado a hablar con la verdad, su mejor carta de presentación frente a la ciudadanía, el Senador de la República, Ricardo Ahued Bardahuil, ha tocado fibras muy sensibles de la 4T, tanto que ayer en EL UNIVERSAL ya tuvieron la primera respuesta en los siguientes términos: el Senador veracruzano fue corrido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de la Dirección General de Aduanas, prefirió no investigarlo y lo reubicó en su escaño del Senado de la República.

El mensaje es muy claro, Ricardo Ahued ha venido luchando porque las tarifas de energía eléctrica que se aplican en Veracruz, donde se encuentra la planta nuclear de Laguna Verde y la Termoeléctrica de Tuxpan,  con una importante producción de energía para el país, sean reclasificadas, como se hizo con las de los consumidores de Tabasco, lucha que no ha tenido ningún efecto, que ha sido ignorada tanto por el Presidente López Obrador como por el titular de la CFE, el rufián Manuel Bartlett Díaz, pero cuando menos molestia si ha causado.

Ahued no es de los políticos agachones que practican la lealtad ciega, de esos que por conservar el cargo le siguen la corriente a todas las ocurrencias del titular del poder Ejecutivo Federal, y con un personaje del perfil de AMLO eso equivale a estar al filo de la navaja, a jugarse permanentemente la posición.

Lo último que hizo el Senador veracruzano y que fue el detonante para la respuesta a la que hacemos referencia en el primer párrafo, es su pronunciamiento en contra de la desaparición de fideicomisos, propuesta de Morena, que se aprobó este miércoles en lo general en la Cámara de Diputados y la cual propone la desaparición de 109 fondos y fideicomisos que estaban dirigidos para temas como salud, deporte, ciencia, cultura, medio ambiente y tecnología.

Mediante sus redes sociales, Ahued Bardahuil definió este hecho como lamentable, donde destacó las acciones que se realizaban con estos fondos para acciones en materia rural y a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

“Lamento que se proponga la desaparición de fideicomisos y recursos de importantes proyectos para la ciencia, la tecnología, la cultura, el cine y sobre todo en pro de acciones de financiamiento rural, en especial el CONACYT”.

Esta posición, que es la más sensata, debió caer en donde más le duele a don Andrés Manuel López Obrador, y aderezada por quienes ven a Ricardo Ahued como un serio adversario para la gubernatura en el 24, como la señora Rocío Nahle, esto es oro molido para calentarle el oído al jefe y sugerir que se deshaga pronto de quien llegó sin formar parte del grupo histórico de lopezobradoristas, pero cayó parado.

Habrá que estar pendientes con la votación en el Senado de la República para ver el sentido del voto del político xalapeño. Si vota a favor de la desaparición de los fideicomisos es que da acuse de recibo del diabólico mensaje, lo malo es que hasta ahí habrá llegado su fama de político “congruente”, si vota en contra no sería raro que se diera otra filtración en el sentido de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, investiga los negocios del ilustre xalapeño. Y es que así son, entre ellos se llevan muy pesado y con eso de que les gana la intolerancia, personas integras como Ahued no caben en esos espacios.

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