Para aquellos que se preguntaban a qué viene Dante Delgado todos los fines de semana a Veracruz quizá el nombramiento de Elenita Córdoba Molina, como Delegada Especial en el Distrito Electoral Federal número 08, se lo explique.

Danta va por líderes regionales y municipales dinámicos, con proyección a futuro, de currículos limpios y de amplio reconocimiento ciudadano.

¿Alguien podría dudar que Elenita Córdoba Molina, cumpla con esos requisitos?

Y así, Dante conforma la estructura de Movimiento Ciudadano con piezas de ese calibre.

Cierto que Elenita Córdoba Molina es hechura política de Héctor Yunes Landa, pero por más méritos que hizo en el PRI de Veracruz no recibió la oportunidad de acuerdo a su potencialidad. Después de ser la mano derecha de Alfredo Ferrari Saavedra en la presidencia del CDE del PRI, la enviaron a una cartera de quinta en la Liga de Comunidades Agrarias, de donde emigró a un cargo en la SAGARPA, pues la niña tiene excelentes relaciones en poder Federal.

Así el colmillo político de Dante lo llevó a conocerla y confiarle ser la Delegada Especial de Movimiento Ciudadano en el Distrito Electoral Federal número 8, que abarca municipios como Alto Lucero, Juchique de Ferrer, Apazapan y Naolinco entre otros.

Por algo Dante dijo ayer en Alto Lucero al darle posesión a Elenita Córdoba Molina como nueva Delegada Especial del Partido Movimiento Ciudadano en el Distrito Electoral que ella ha enaltecido  el trabajo cercano con las mujeres, a quienes brinda mastografías a través de la Fundación Teresa Molina, acción muy importante pues las mujeres tienen derecho a vivir’.

Así Héctor Yunes y el PRI han perdido para cualquiera de sus propósitos electorales a una pieza muy pero muy importante: joven, limpia de cartas y con una sólida relación con los ciudadanos.