La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, reveló durante la conferencia mañanera de prensa desde Palacio Nacional las transferencias millonarias al sector privado durante el periodo del 2013 al 2018 a través de fideicomisos manejados por este organismo, los cuales superaron los 41 mil 624 millones de pesos. 

Álvarez-Buylla detalló que sólo por los fideicomisos se transfirieron más de 15 mil millones de pesos y a través del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) se realizaron operaciones por más 26 mil millones de pesos. 

Además, señaló que durante la administración pasada, el 44% de los recursos gestionados desde este organismo que debían ser destinados para el desarrollo científico y tecnológico y de innovación, tuvieron otro trayecto, al sector privado y un 56% para el sector público. 

La funcionaria del CONACYT dio los nombres de 10 empresas nacionales y transnacionales que se beneficiaron con esas transferencias en el sexenio pasado de Enrique Peña Nieto. Mencionó a Intel, Whirlpool, Volkswagen, Mabe, Honeywell, IBM, Kimberly Clark, Bayer, Monsanto, Femsa Logística y Bimbo, que en total recibieron 891 mil millones de pesos del 2010 al 2018. 

Es decir, los Fideicomisos que tanta polémica han causado en los últimos días desde que se anunció que desaparecerían tienen una historia más negra que la noche y de ahí la resistencia popular pues al Sector Privado -que no a los investigadores y científicos- se le van de las manos una millonada de pesos sin que le aporten al país los beneficios en el desarrollo científico y tecnológico que debieran. 

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, a diferencia de lo que dijo e hizo Vicente Fox Quezada, está sacando de debajo de las piedras enormes víboras y tepocatas que como respuesta están convulsionando al país con sabotajes en varios frentes que están afectando el funcionamiento de la economía como las tomas de vías de ferrocarril y las casetas de cobro en las autopistas. Sin contar las manifestaciones que han puesto en peligro el funcionamiento del Congreso de la Unión. 

Sin embargo y pese a todo, la Cámara de Diputados y la de Senadores lograron luego de maratónicas sesiones sacar adelante la iniciativa de extinción de 109 Fideicomisos con una bolsa de más de 68 mil millones de pesos.