Quien al parecer no tiene ni un ápice de sensibilidad es el ex presidente Felipe Calderón. 

Tal vez aún no digiere la negativa del registro al partido liderado por su esposa Margarita Zavala y por eso anda filoso. 

El caso es que cuando a él se le entregó la Presidencia de México en el 2006, el llamado de millones de mexicanos fue “Voto por voto, casilla por casilla”, liderado por el candidato “perdedor” Andrés Manuel López Obrador. 

Ahora, en un alarde de insensibilidad, resulta que a Felipe Calderón le nació lo democrático y se mete a la grilla electoral de los Estados Unidos. 

Bien dicen que no es necesario hacer mucho para meter ponzoña y Felipe Calderón bien que sabe lo que hace pues no tiene un pelo de tonto. 

El candidato demócrata en los Estados Unidos tuiteó “Count every vote”, esto es, “Cuenten cada voto”. Por cierto, un justo llamado que debería prevalecer en todas las democracias. Felipe Calderón no hizo mucho, es más, no tuvo que hacer mucho, para echarle sal a la herida de los millones que en el 2006 votaron por López Obrador, tan solo retuiteó el tuit de Biden. 

Inmediatamente flashazos y reminiscencias del pasado invadieron la mente de los mexicanos que vieron en ese retuit una burla y una clara alusión al “voto por voto, casilla por casilla”. 

Si en el 2006 se hubiera hecho lo que hoy Calderón aplaude, si tan solo se hubieran recontado y todos los votos hubieran contado… tal vez hoy estaríamos hablando de otra historia política en México.