Hace unos días se dio a conocer que el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (PEMEX) buscará hacer uso de las reservas del Banco de México (Banxico), para solventar pasivos y vencimientos por casi 31 mil millones de pesos. Durante una reunión efectuada el pasado 16 de noviembre, se planteó la posibilidad de que el banco central invirtiera en la paraestatal, y se decidió analizar la propuesta a modo de buscar que sea una realidad.

Esto no es sorpresivo, pero sí preocupante, pues tomar reservas del banco central para utilizarlo en gasto público significaría un suicidio financiero. Aun así, pareciera que a este gobierno eso no le preocupa con tal de cumplir con las demandas del presidente a como dé lugar. ¿Por qué no deberían tomar dichos recursos? Porque ese dinero no está destinado para que el gobierno lo use en lo que se le antoje, sino que tiene un propósito. 

Tocar dichos fondos para el gasto público sería, en primera instancia, un delito, pues la Ley establece claramente en el artículo 28 de la Constitución que el banco central debe ser autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Después, es importante entender que, al tomar de ese dinero, se estarían descuidando los compromisos internacionales que justamente de allí se resuelven, como créditos y bonos de primer orden.

Por otra parte, y no menos importante, esto ahuyentaría aún más el interés de que alguien quiera invertir en el país, ya que una acción de ese tamaño no pasa desapercibida en el resto del mundo. Más aún cuando se pretende utilizar ese dinero en “bonos chatarra”, que es la calificación que dos de las tres más importantes calificadoras del mundo le dieron a PEMEX este año.

Ya he puntualizado que este gobierno está intentando de todo para obtener recursos para financiar sus proyectos, en particular los programas sociales que mantienen a MORENA como un partido solidario; con el dinero de los contribuyentes, claro está. En menos de dos años de gestión, se acabaron los ahorros de 30 años; aumentaron y crearon nuevos impuestos; extinguieron más de cien fideicomisos que fortalecían y promovían el deporte, el arte y la ciencia…

Que no nos sorprenda cuando nos avisen que tomarán el dinero de las Afores (Administradora de Fondo para el Retiro) y, después, del banco central. Nada más son 194 mil 361 millones de dólares las reservas con las que cuenta el país, y de las cuales el gobierno quiere echar mano. Por el momento, la Ley se los impide, pero si logran torcerla para conseguir hacer uso de las reservas, la crisis financiera será prácticamente irreparable. 

Y tú, ¿Kime cuentas?

Sígueme en Twitter: @kimsebastian_

Facebook; @SebastianKimMx

Mándame un correo: kimecuentas@gmail.com