Vaya cachaza que tienen algunos. Fidel Kuri Grajales se benefició a mansalva de los gobiernos anteriores y de su cercanía con Javier Duarte de Ochoa. Era rico y se hizo inmensamente rico a costillas del equipo de los Tiburones Rojos del Veracruz, equipo grande y querido en el Estado, el cual fue diezmando poco a poco en aras de obtener mayores beneficios. 

Al final, cuando el equipo estaba agonizando, incluso retuvo salarios de los jugadores y así sencillamente no hay forma. 

Ahora, todavía quiere seguir luchando por mantener ese último reducto de herencia de Javier Duarte, la concesión en comodato del Estado de Futbol “Luis Pirata Fuente” y el Centro de Alto Rendimiento, para los cuales tramitó un amparo buscando que no les fueran retirados por parte del Gobierno del Estado. 

Sin embargo, esto ya es un hecho consumado, es un acto administrativo que ya no se puede echar para atrás, pues aunque Kuri consiguió un amparo, éste le garantiza que los procedimientos no avancen y que se queden como están… es decir, ya no tendría en posesión el Estadio. 

En verdad pareciera hasta tenebroso que un personaje oscuro como Kuri pretenda evitar el regreso del futbol profesional a Veracruz, pues mientras no se resuelvan los problemas administrativos será difícil que el Gobierno del Estado traiga un equipo de primera división y que regresen los Tiburones, como es la intención. 

Por esto es que el Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, señaló con autoridad que Fidel Kuri no ha recuperado ni el Estadio ni el Centro de Alto Rendimiento, como se había manejado en algunos lugares.