Hay aspirantes a puestos de elección popular que, aunque no lo digan tan abiertamente, andan en descarada precampaña mal tapando baches, regalando despensas y haciendo videos contra los alcaldes actuales cada que se les ocurre bajarse de sus camionetas de lujo para darse un poco de baños de pueblo y hacerse los indignados por las pésimas condiciones que nos tienen.

Sin embargo, no todos esos suspirantes parecen recordar que el INE el pasado 28 de octubre emitió los Lineamientos para que los partidos políticos nacionales y, en su caso, los partidos políticos locales, prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Y es que en su artículo 32 (del 3 de 3 contra la violencia) se establece que las personas aspirantes a una candidatura deben firmar un formato en donde declaren, entre otras cosas, que no han sido condenados o sancionados por violencia familiar, doméstica, o por ser deudor alimentario o moroso que atenten contra las obligaciones alimentarias.

Esta iniciativa fue impulsada por diputadas de Morena, PRD, MC, PRI y activistas.

¿Conoce Usted algún aspirante que tenga alguna denuncia por violencia intrafamiliar? ¿Conoce Usted a algún suspirante que haya sido llevado en volandas del Parque Juárez de Xalapa a algún juzgado por los señalamientos en su contra por no pagar la pensión alimenticia de sus hijos? Pues si los conoce tal vez ellos puedan argumentar que no tienen una “condena” o “sanción” en firme y que lo que tienen son sólo denuncias o demandas que están en curso… pero abusados, cuando el río suena es porque agua lleva y esto es muy importante de considerar por parte de los electores.

De entrada esos señalamientos serán pesadas losas que tendrán que cargar si es que finalmente algún partido político decide “ignorar” los Lineamientos del INE, pero sobre todo, sería importante hacerse la pregunta de cómo podrían llevar las riendas de una ciudad o una diputación, si no tuvieron la suficiente civilidad para cumplir con sus obligaciones familiares.

En estos casos, lo familiar se cruza con lo político. No es común, pero con estos lineamientos la situación se actualiza. Lo familiar nunca debe mezclarse con el político, pero en casos de violencia contra la mujer, ahora sí se debe mezclar.

Y aunque la medida no señale a aquellos políticos que con su fuero o poder hayan protegido a a empleados violentos o que incumplan o hayan incumplido con la manuntención de sus hijos, en futuras contiendas políticas les podría pesar, por encubridores. 

Seguramente en la ciudad donde viva hay algún aspirante que pretenda pasarse de vivo pero tarde o temprano su pasado violento o de incumplimiento con los hijos, lo alcanzará.

Cuando menos en Xalapa se nos viene a la mente uno… ¿Quién es? ¡Adivine adivinador!