Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, le asestó tremendo coscorrón a los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Brasil, Jair Bolsonaro, por no portar cubrebocas en público al primero y negar la gravedad del COVID-19 el otro. 

Al mismo tiempo la OMS lanzó la voz de alarma por la rápida propagación del COVID-19 en nuestro país, exhortando a las autoridades a tomarse ‘muy en serio la pandemia’. 

Tedros sentenció que México está ‘en mala situación frente a la epidemia de COVID-19 al ver duplicado el número de casos y muertes entre mediados de octubre y finales de noviembre’. 

“La situación en México es muy preocupante. Los números muestran que el país está en mala situación. Cuando suben los casos y también las muertes es un problema muy serio y pediríamos a México que sea serio. Esperamos que todos los líderes den ejemplo”, agregó el director de la OMS. 

Tedros resaltó la importancia de llevarlo, de mantener la distancia de seguridad y de que “los líderes den ejemplo”. “Queremos que los líderes se conviertan en modelos (de comportamiento), queremos que las personas influyentes también lo sean”. 

Todo México espera que el Presidente de México lo entienda y se aplique, al tiempo de pensar en un relevo en la Subsecretaría de Salud. Hugo López Gatell ya está rebasado y su incongruente discurso ha causado demasiado daño a la salud y a la economía del país. 

López Obrador debe entender que debe ser prudente y obedecer las disposiciones que la autoridad de Salud ha impuesto a la sociedad como medidas preventivas. AMLO, por muy Presidente que sea, no tiene derecho a torpedear esas disposiciones oficiales. 

Y los mexicanos debemos entender que ante la muerte no hay ideologías que valgan, cada quien debe hacer lo que le corresponda en lo personal. A estas alturas ya sabemos qué hacer y qué no hacer. 

Es momento de imitar a los consejeros del INE que ante la necedad y locura del diputado Gerardo Fernández Noroña, lo dejaron solo. Es decir, si ve alguien cerca de usted que no use cubrebocas, hágaselo saber y aléjese. Dejarlos solos. En el transporte público obligar a que los bajen de las unidades. Si la autoridad no hace lo que debe, las personas responsables deben tomar la solución en sus manos. 

Si ante la inseguridad se han creado autodefensas, ante la emergencia sanitaria no se entiende por qué no los deba haber. 

Primero la salud y la economía. Después las ideologías políticas que ni nos dan de comer, ni nos emplean pero sí matan.