Después de que el alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez Herrero intimidó e intentó reprimir con policías el reclamo presencial y el acordonamiento que hacían los antorchistas al edificio en el que informaba a los ciudadanos de lo que no ha podido hacer por Xalapa, quizá lo pensó mejor y envió a sus operadores políticos a dialogar con la líder del Movimiento Minerva Salcedo Baca y les ofreció recibirlos el próximo miércoles 9 de diciembre a las 13 horas.

Las preguntas son por qué Hipólito no lo hizo antes:

¿Por qué el testarudo Hipólito no ha dialogado con este grupo, ni con otros que al parecer solo exigen lo que les ha prometido, y que conocido es que por satisfacer sus demandas son capaces de paralizar la circulación de la ciudad; cómo ya lo han hecho incluso aquí en Xalapa y en otras cabeceras municipales?

¿Por qué en Xalapa se debe de conseguir una audiencia por la fuerza y con la presión social?

Sin embargo, el problema no queda ahí, sino que desde las entrañas del Ayuntamiento Política al Día se ha enterado que el alcalde no piensa cumplir con la cita acordada y que será un segundón el que los atenderá y desde ayer sábado se realizó un programa de visitas a varias colonias de Xalapa para justificar su inasistencia.

Los antorchistas lo saben también y de todos modos acudirán a la cita pero irán preparados para permanecer y tomar el Palacio Municipal hasta que ser recibidos por el alcalde y respuestas para todas y cada una de las obras que se ha comprometido hacer y no ha cumplido.

Lo anterior solo tiene un significado: El alcalde la pasará de pesadilla el cierre de su administración y los xalapeños perderán la libertad de transitar por el Centro de la capital.