Lo que fue un paraíso fiscal para los empresarios y un factor legítimo de explotación y engaños a los trabajadores en complicidad con los sindicatos y  el gobierno federal en México, acaba de ser eliminado. 

¡Sí! Como leyó usted bien: ELIMINADO, según empresarios, gobierno y sindicatos, pero en realidad lo que hicieron fue darle una manita de gato para ilusionar a los trabajadores y mantener en paz a los empresarios. 

Para la 4T fue darle  un apretoncito con sensibilidad a los empresarios pero sin ahorcarles el negocio… Y se vale, pero que no le vendan eso a los trabajadores como la salvación de sus fuentes de trabajo y la explotación vía outsourcing de la que han sido objeto en los últimos años, cuyo crecimiento en la economía llegó a representar el 37% en el país, que afectaba a más de 4.1% de los trabajadores y el 13% del personal ocupado. 

El principal beneficio de la iniciativa de reforma tiene que ver con una mejora de las condiciones laborales en México, así como certeza jurídica para los trabajadores. 

Lo bueno del Acuerdo entre empresarios, trabajadores y gobierno es que:

1. Los trabajadores sabrán bien a bien quién es su patrón. Sabrán a quién reclamar sus derechos vulnerados. 

2. Los trabajadores conocerán a cuáles prestaciones tienen derecho y a cuáles no, así como el monto de su salario. Tendrán Seguro Social e Infonavit, con base en su salario real. 

3. Habrá mejores salarios, mayores prestaciones, ya que se eliminarán las empresas intermediarias que contrataban a nombre de los trabajadores. 

Lo anterior no significa más que ponerle un parche a los puntos más comunes de explotación a los que estaban sometidos los trabajadores, puesto que todo ello ya se encuentra en la Ley Federal del Trabajo pero que mediante la subcontratación se le daba la vuelta. 

No es todo, pero sí es un avance que espera sea votado en el Congreso y aplicado fielmente por las autoridades del trabajo.