Ya van dos veces que los veracruzanos se escandalizan por las reuniones multitudinarias que organizan en Xico. 

La primera de ellas fue la Xiqueñada a principios de julio. En aquel entonces sí hubo aumentos de casos de COVID-19 y luego de quince días se presentaron 24 casos acumulados más y 3 lamentables defunciones, aunque tampoco fue el Apocalipsis del COVID que se imaginaban muchos. 

Ahora, a finales de noviembre, los xiqueños y la alcaldesa del lugar fueron duramente criticados por la inauguración de la Villa Navideña. Incluso la alcaldesa fue señalada como insensible al hacer unas desafortunadas declaraciones al respecto dando a entender de que “de algo nos vamos a morir”. 

Sin embargo, en este mismo espacio se destacó que lo importante no eran los casos acumulados sino la epidemia activa y Xico presentó su último caso en octubre, mes en el que sólo se registraron 2 nuevos contagios; y la última defunción por COVID registrada en dicho municipio fue a mediados de septiembre. 

Por tanto, ¿En verdad era necesario hacer escarnio de la Villa Navideña y la alcaldesa? Los habitantes y empresarios xiqueños pidieron el apoyo de la población y los turistas, porque la economía se está viniendo a pique. En estricto sentido, a menos que la autoridad estatal de salud diga lo contrario, la epidemia del COVID en Xico está controlada. 

Ahora, luego de que han pasado quince días de la inauguración de la Villa Navideña, es tiempo de hacer un corte de caja y conocer el Saldo por COVID-19 de la presentación de la Villa Navideña ¿Y qué cree? Cuando menos en las cifras oficiales, no se presentó ningún caso nuevo y mucho menos alguna nueva defunción por COVID-19 en los últimos días, por lo que el acumulado sigue siendo el mismo que hace dos meses: 60 casos acumulados y 17 defunciones.  

Así, Xico mantiene sus números y puede presumir que el último caso de contagio lo presentó el 10 de octubre, es decir, hace más de 2 meses que Xico puede decir que tiene bandera blanca.