Aunque la cantidad de esta vitamina que se produce en el cuerpo depende de muchos factores, te damos una lista de alimentos que te ayudarán a obtenerla

La vitamina D es una hormona que el cuerpo produce cuando la luz solar directa convierte la convierte en una sustancia química en la piel llamada Calciferol.

 Sin embargo, además de exponerte al sol, podrás aumentar la vitamina D de otras maneras. Aunque la cantidad de esta vitamina que se produce en el cuerpo depende de muchos factores como la estación del año en la que nos encontremos, cierto horario del día y la pigmentación de la piel.

 Aquí te damos una lista de alimentos que te ayudarán a obtener vitamina D, entre ellos están:

     La leche y los cereales fortificados.

    Los pescados grasos como el salmón, el atún o la sardina.

    El hígado vacuno, la yema de huevo y el queso.

    Los hongos también aportan cierta cantidad de vitamina D cuando son expuestos a la luz ultravioleta.

    Las bebidas vegetales de soja, avena, etc., también contienen vitamina D agregada, incluso algunos yogurts y margarinas.

    De igual manera te puedes ayudar con un complemento multivitamínico que aporte vitamina D.

 Alimentos que te ayudan a obtener vitamina D

Aunque la cantidad de esta vitamina que se produce en el cuerpo depende de muchos factores, te damos una lista de alimentos que te ayudarán a obtenerla

La cantidad justa de la vitamina D ayuda a mantener la salud. Foto: Pixabay

 La vitamina D es una hormona que el cuerpo produce cuando la luz solar directa convierte la convierte en una sustancia química en la piel llamada Calciferol.

 Sin embargo, además de exponerte al sol, podrás aumentar la vitamina D de otras maneras. Aunque la cantidad de esta vitamina que se produce en el cuerpo depende de muchos factores como la estación del año en la que nos encontremos, cierto horario del día y la pigmentación de la piel.

 Aquí te damos una lista de alimentos que te ayudarán a obtener vitamina D, entre ellos están:

     La leche y los cereales fortificados.

    Los pescados grasos como el salmón, el atún o la sardina.

    El hígado vacuno, la yema de huevo y el queso.

    Los hongos también aportan cierta cantidad de vitamina D cuando son expuestos a la luz ultravioleta.

    Las bebidas vegetales de soja, avena, etc., también contienen vitamina D agregada, incluso algunos yogurts y margarinas.

    De igual manera te puedes ayudar con un complemento multivitamínico que aporte vitamina D.

 La cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 400 UI (unidades internacionales) para los niños de hasta 12 meses, 600 UI para las personas entre 1 y 70 años y 800 UI para los mayores de 70 años. Las embarazadas o en periodo de lactancia necesitan también 600 UI de vitamina D diarias, según la recomendación del Comité de Nutrición y de Alimentos.

 En dosis adecuadas, la ingesta de vitamina D se considera segura, pero en exceso puede llegar a ser perjudicial. Tanto en niños como en adultos, los síntomas que se pueden experimentar si se excede la cantidad recomendada pueden ser:

 Debilidad

Estreñimiento

Náuseas

Vómitos

Confusión y desorientación

Pérdida de peso

Falta de apetito

Daño renal

Problemas con el ritmo cardíaco

 La cantidad justa de esta vitamina nos ayudará a mantener la salud y a fortalecer el sistema inmune.