Esta mañana en los cafés de la capital anduvieron seguidores e impulsores de David Velasco Chedraui sembrando la idea y versión de que él ya había sido aprobado por el PRI para encabezar la Coalición PAN-PRI-PRD para contender por la alcaldía de Xalapa. Lo dan como un hecho y un acuerdo tomado.

Sin embargo, para empezar las coaliciones aún no tienen candidatos, y los candidatos tienen que salir propuestos por alguno de los tres partidos y sólo entonces, después de las negociaciones correspondientes, se convertirían en el candidato de la Coalición.

Es decir, el candidato debe salir propuesto por un Partido y cuando menos en el PRI ningún sector ha propuesto a David según han confirmado fuentes del tricolor; en el PAN David Velasco no ganaría la elección interna; y aunque el PRD lo llegara a proponer, a este partido no le toca encabezar la Coalición. Por lo tanto, David Velasco ni ha amarrado nada con el PRI, y está cada día más lejos de encabezar la candidatura a la alcaldía de Xalapa en la Coalición, pues de entrada ni siquiera tiene un partido que lo apoye para ello.

Los sabios bebedores de café saben que en la mesa de negociaciones de la Coalición PAN-PRI-PRD, apenas se está discutiendo el tema de los candidatos a las diputaciones locales y el de las alcaldías aún ni siquiera se toca.

Quizá los seguidores y apologistas de David Velasco Chedraui cada día ven más lejos sus esperanzas, y por eso se les ve demasiado ansiosos deslizando acuerdos inexistentes.

El tiempo dirá si lo logra o no, pero ese artificio de regar rumores para buscar que se conviertan en verdad, es un viejo truco que ya no funciona.

Saque sus cuentas amable lector y si sabe contar no cuente con la idea de que David Velasco vaya a ser el candidato de la Coalición PRI-PAN-PRD. Al menos, claro, que Joaquín Guzmán Avilés, dirigente del PAN, decida cortarle la cabeza a uno de los suyos para beneficiar al rico empresario xalapeño, porque aunque el PRI en un fortuito caso lo apoye, no sería el PRI el partido que defina al candidato en Xalapa. 

Los canillazos son para David Velasco Chedraui, por empecinarse en regresar a gobernar un municipio por el que no hizo gran cosa cuando tuvo la oportunidad de su vida, misma que desperdició debido a sus indecisiones y falta de autoridad.