En Veracruz Puerto se está repitiendo el síntoma de la elección del 2018. La población no ve con buenos ojos que el poder sea heredado. En el 2018 Yunes Linares intentó dejarle el poder a su hijo y ahora, Fernando Yunes Márquez está más que dispuesto a dejarle su posición al hermano, Miguel Ángel Yunes Márquez. 

De no ganar la candidatura para la alcaldía (o peor aún, de perder la elección), sería la segunda vez en fila que le darían reveses a Yunes Márquez, lo que lo enfilaría al cajón del olvido político. 

Lo que hoy se ve -según comenta el puntilloso periodista Bernardo Gutiérrez Parra- es que Yunes Márquez está metido en un berenjenal del que no se sabe cómo podrá salir. 

En Veracruz Puerto las puyas están a la orden del día, y desafortunadamente para el Clan de los Yunes del Estero, los Rementería les han ido ganando posiciones y popularidad. Tanta, que se comenta que no hay encuesta en la que no vaya ganándole Bingen Rementería al cachorro Yunes Márquez. 

Yunes Márquez “Está metido en un berenjenal, pero si quiere seguir vigente deberá conformarse con una diputación local o federal. Aunque para eso tendrá que buscar el apoyo (aquí sí) de Marko Cortés, porque Guzmán Avilés nunca se lo dará”. 

Las pugnas panistas por el control del poder político estatal azul, han llevado al punto del colapso las negociaciones no solo al interior del PAN, sino también tienen pendiendo de un hilo la posible Coalición PRI-PAN-PRD. 

Pero mejor no le contamos todo, lo invitamos a que lea la columna “Desde el café” de Bernardo Gutiérrez Parra, aquí.