TANTO el Gobierno federal como el propio partido político en el poder, han estado difundiendo que están haciendo todo su esfuerzo para comprar las vacunas y que Morena, por ejemplo, se desprenderá de la mitad de los recursos que le corresponde como prerrogativas, para poder comprar más vacunas a favor de una inmunización general.

En principio, las vacunas que el gobierno federal está adquiriendo, no se hace con dinero del Presidente, ni tampoco con dinero de un partido político como Morena, sino que se utilizan dineros que son generados por las impuestos de todos los mexicanos.

Este es, sin duda, un uso electoral evidente, pues el tema de las vacunas debería quedar al margen de toda relación con el proceso electoral que se aproxima, pero como el mismo mandatario nacional, como su partido, ya se están desesperando al tener en sus manos los datos precisos que de podría irles muy mal en las próximas elecciones, están tomando las estrategias que les puedan acercar votos en los futuros comicios, por lo que están manejando este asunto de las vacunas como si ellos fueran los propietarios de estos recursos y los estuvieran invirtiendo para el bien del pueblo mexicano.

Se han estado trasmitiendo spots o anuncios electorales, en los tiempos que le corresponden a cada partido, donde Morena, ha utilizado su tiempo para hacer ver a la población mexicana, que están aportando estos recursos propios, cuando todo mundo sabe que de su bolsa, estrictamente hablando, no sacan ningún centavo, sino que al ofrecer este apoyo, lo hacen pero con recursos de los propios mexicanos, obtenidos a través del sistema recaudatorio de la administración pública federal.

Los organismos electorales, como el Instituto Nacional Electoral, y el OPLE, en el Estado, tienen que parar, cuanto antes, esta serie de publicidad electoral que afecta, necesariamente, a las demás organizaciones políticas, además de sancionar al partido político que las ordena, así como al gobierno federal, que también utiliza los recursos públicos a su favor.

No cabe la menor duda de que en este gobierno, se pretende terminar con todo, incluyendo, desde luego, a la misma democracia.

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