Además de la solicitud de desafuero del diputado Federal perredista Mauricio Toledo Gutiérrez, que interpuso la Fiscal General de Justicia de la CDMX, Ernestina Godoy Ramos, por presuntos actos de corrupción y enriquecimiento ilícito, suenan otros nombres más de conocidos seudoservidores públicos que presuntamente junto con el diputado Toledo cometieron actos de corrupción en la Alcaldía de Coyoacán.

Antes la justicia tardaba y la corrupción se tapaba, hoy la justicia solo tarda pero está llegando hasta lugares y políticos que jamás se imaginaron ser llevados ante la justicia.

Se sabe que la Fiscal General de Justicia de la CDMX, Ernestina Godoy exigió que aunque se tardaran un poco pero que el Expediente del exdelegado de Coyoacán quedara bien integrado y a prueba de todo, a la Fiscal no le gustaría hacer el oso ante los diputados federales y ante la opinión pública. Como ha sucedido ya en muchas fiscalías de los estados  incluso en la General de la República.

Hoy personajes como Ramón Flores, Salvador Frausto, Fernando Covarrubias, Alejandro Orozco, Armando Jiménez o Rodrigo Arriaga, quienes en su momento ocuparon cargos directivos al frente de la demarcación y fueron señalados en su momento por vecinos  por actos de corrupción que fueron investigados y simuladamente castigados. Por ejemplo, Ramón Gildardo Flores Ramírez,  a lo más que llegó la Contraloría General de la CDMX fue a suspenderlo de su cargo, por su presunta participación en actos de corrupción y abuso de autoridad. Es decir, fue protegido y no se supo más.

Por ello, ahora que al que jalarán y buscarán aplicarle la ley al de más arriba, es muy probable que muchos de sus subalternos tengan que explicar parte de sus culpas, pues ni modo que el actual diputado federal se la quiera comer solito.