Decían los políticos estudiados y sesudos que la política es de circunstancias y éstas a veces ayudan y a veces todo lo complican. 

Hace unos meses, cuando a Ricardo Ahued Bardahuil lo sacaron del Senado para ir como administrador de Aduanas, muchos querendones de Veracruz para el 2024 pegaron de brincos pues pensaron que Ahued solo podría salir de Aduanas lleno de suciedad, de fracasos y tiznado del color de la corrupción. Así que pensaron: uno menos. 

Pero después de que Ahued decidió dejar la cloaca de las aduanas para no seguir siendo cómplice de la inactividad de las demás dependencias y funcionarios federales que por deber legal debían intervenir en su apoyo y no lo hacían, regresó al Senado luego de hablar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y entregarle un diagnóstico fuerte y crudo de lo que se debía hacer si en verdad se quería limpiar Aduanas de la corrupción llevando como testigo de calidad al líder de MORENA en el Senado, Ricardo Monreal.

Fue tan corto el tiempo que Ahued estuvo en aduanas que quizá pudo pasar como aquellas aves que cruzan el pantano y no se manchan, sin embargo, si por alguna casualidad alguno o algunos de los colaboradores que Ahued se llevó de Veracruz cayó en alguna mala tentación en su cargo, pues lo más probable es que por ahí se la tengan guardadita para algún momento político en el futuro.

Sin embargo, cuando Ahued se reintegró al Senado e inició una cruzada política, parecía tener en las manos una llave mágica para un movimiento estatal de magnitudes colosales que lo podría ubicar como una pepita de oro que se pelearía cualquier partido político o coalición de partidos. 

Ahued calentó los ánimos de los veracruzanos al pedir en voz alta -como acostumbra- que se le igualara la situación a Veracruz tal y como se le había hecho a los tabasqueños con tarifas justas en el pago de luz. 

Pero oh cruel destino y circunstancias, fue la propia senadora con licencia por Veracruz, Rocío Nahle, quien como titular de la Secretaría de Energía, se encargó de echarle agua fría a la cruzada social de Ricardo Ahued. Nada se avanzó. A Tabasco y los tabasqueños se les hizo efectiva la condonación de más de 11 mil millones de pesos y se les ubicó para que puedan pagar de aquí en adelante la tarifa más baja de la CFE. Pero para Veracruz no hubo avances, la CFE y la SENER le cerraron el paso al Senador Ahued por razones políticas y ahora a los veracruzanos solo les tocó ver los toros desde la barrera y enterarse por los medios, que Tabasco sí pudo y Veracruz no. Los veracruzanos seguiremos pagando tarifas altas y no habrá condonación de deudas. 

Aquel grito de Ahued, de que Veracruz no era plato de segunda mesa, se perdió en el aire. Aquellas gestiones que mucho festinó la diputada federal Anilú Ingram en el mismo sentido que Ahued, ahí quedaron en un gran alboroto mediático. 

Hasta ahí todo estaba muy bien para las pretensiones políticas del 2024 de Rocío Nahle y sus seguidores en Veracruz, pero de pronto se dieron cuenta que con los y las políticas perfiladas para ganar como MORENA la capital de Veracruz no ganaban ni regidurías, por lo que fue la propia Rocío la que buscó al caballito de batalla de siempre para que sacara al buey de la barranca. 

Y, pues como dije al principio, la política es de circunstancias y éstas a veces ayudan y a veces todo lo complican y pues tanto está complicado que Ahued los ha traído en ascuas desde el día en que públicamente le hicieron la invitación para que encabezara la planilla de MORENA para ganar la alcaldía de Xalapa. 

Desde ese día hasta hoy todo se paró alrededor de MORENA en Xalapa, todos los aspirantes de MORENA y de otros partidos y coaliciones esperan la decisión de Ahued.

Y aunque muchos columnistas han adelantado y dicho saber la decisión de Ahued, lo cierto es que Ahued mismo si ya sabe qué hará, lo soltará hasta el próximo domingo según él mismo ha declarado. 

Tan enredados están en su interior la mayoría de partidos políticos, y tanta falta hay de políticos con buena imagen, que su única esperanza es que el número 9, el goleador de MORENA, diga que no participará para agarrar aire. Tan enredado está el mismo Ahued quien por estos días ha vivido en una verdadera encrucijada política pues él sabe que de irle mal como alcalde ya no podrá volver a renunciar como lo hizo en aduanas. 

Lo dicho, hay veces que las circunstancias políticas ayudan y otras que todo lo complican. Rocío Nahle le complicó la vida a Ahued y ahora éste le está complicando la vida a Rocío, pues a ella se le encargó desde Palacio que convenciera al Senador de ir por la alcaldía de Xalapa. 

Tan complicado está el tema que tanto en MORENA como en los partidos de oposición han soltado toda clase de rumores en contra de Ricardo Ahued unos para que acepte ir por Xalapa y hacerlo fracasar y otros para que no, y culparlo de anteponer sus intereses personales a los de su partido y los xalapeños. 

Una verdadera encrucijada. 

Finalmente, si como Senador no pudo con la CFE para ayudar a los veracruzanos, sabido es el motivo. Y, si por ahí más adelante lo quisieran desbarrancar en el 2024 sacándole trapos sucios de Aduanas, habrá muy poca tela de dónde cortar. 

Lo que resulta increíble es cómo la decisión de un político sea tan importante para tanta gente. 

@frlicona