Fue, sin duda, la noticia del fin de semana. Aunque no surgió por una vía oficial, fueron tantas las fuentes y tan coincidentes, que ya nadie duda que Ricardo Ahued decidió anotarse al proceso interno de Morena para competir por la candidatura a la alcaldía de Xalapa.

Las dudas nunca fueron sobre las posibilidades de triunfo del empresario de los plásticos, sino sobre la conveniencia –o no- de interrumpir su compromiso con los veracruzanos en el Senado de la República, para ir por un cargo que ya ocupó en el pasado y que, en orden de jerarquía y de peso político, es menor al que ostenta actualmente.

Lo que tampoco estuvo a discusión es que dentro de las filas de Morena (incluso también revisando las propuestas de sus aliados) no hay otro con el potencial y las posibilidades de triunfo que aporta Ricardo Ahued. 

De hecho a ninguno de los militantes de Morena, del PT o del Partido Verde se le veían posibilidades de triunfo. No todo es culpa de ellos. Está claro que cualquier abanderado de la alianza Juntos Haremos Historia que compita por la alcaldía de Xalapa (incluido el propio Ahued) deberá cargar la pesada losa que representa la mediocre -algunos dirían que “pésima”- gestión de Hipólito Rodríguez, quien llegó cobijado con la bandera de Morena.

También en Xalapa, se inscribió en busca de la candidatura a la diputación federal, por el distrito urbano, el joven abogado Juan Rivas Contreras, de las jóvenes promesas de Morena, con una sólida formación académica y ya varios años de trabajo partidista. 

Su ruta no ha sido sencilla. Está compitiendo con Rafael Hernández Villalpando por la candidatura, y si supera ese obstáculo le tocaría medirse con el exalcalde xalapeño Américo Zúñiga Martínez.

El joven, sin embargo, no se arredra. Nadie le dijo que iba a ser sencillo.

En Tlapacoyan se ha dado un fenómeno singular. Hace ya algunos años, llegó a ese municipio un joven abogado, como parte de sus tareas en el servicio público. Cayó tan bien entre los habitantes de la región, por su vocación y compromiso social, que terminó echando raíces en ese municipio.

Su actividad profesional lo llevó por otros rumbos, pero el maestro en Derecho, Carlos Gámez, siguió cerca de Tlapacoyan y de sus habitantes. Se convirtió en un gestor permanente para sus pobladores y eso lo llevó, de forma natural, a convertirse en un importante activo político.

Carlos Gámez Paredes se registró este fin de semana para competir por la candidatura de la alianza Juntos Haremos Historia a la presidencia municipal y, de recibir el respaldo de la militancia, se convierte en un fuerte activo político para aquella zona.

Rubén Carrasco es, sin duda, el ejemplo de candidato que está reclamando la sociedad. Cansados del reciclaje de figuras políticas que han transitado por todos los cargos electorales, los veracruzanos ven con buenos ojos esas propuestas que salen de la sociedad civil, que no se desviven en hacer promesas, sino que, con sus acciones, demuestran de lo que son capaces y a lo que están dispuestos.

Rubén Carrasco, un empresario inmobiliario y propietario de la refresquera Coyame, es originario de Plan de las Hayas y en atención a su origen compite por la candidatura a la diputación local por el Distrito VIII, con cabecera en Misantla. En tanto deciden los partidos de la alianza (Morena, PT y Verde), Rubén Carrasco sigue caminando el distrito, iniciando proyectos productivos, generadores de empleo y motores económicos, como la instalación de una planta pasteurizadora de leche, dos recicladoras de llantas, una lavadora de papa, una quemadora de madera, una empacadora de limón y viveros orgánicos.

Además, sigue siendo el más activo promotor de la protección sanitaria entre la población. Miles de cubrebocas, litros y litros de gel antibacterial, tanques de oxígeno y productos sanitizantes, ha distribuido entre los pobladores.

Al andar se hace camino.

Estos son apenas cuatro de las propuestas que ha presentado la alianza que hoy gobierna Veracruz y México, pero son quizá las más representativas. Son muestra clara de que aquellos que trabajan cerca de la gente, tendrán espacios de participación política.

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