Y de pronto Arturo Domínguez Galván les llenó el hígado de piedritas a sus superiores y le dieron aire.

Y es que la institución del Registro Civil de Veracruz, coordinadora de todos los registros civiles del Estado de Veracruz, acumuló en su contra, cientos de quejas por su pésimo servicio e indolencia hacia la comunidad; además de algunos señalamientos de corrupción y ligerezas del titular Arturo Domínguez.

La nota la dio a conocer el mismo ahora extitular del Registro Civil, quien mediante una video llamada dirigió un mensaje al personal de la Dirección General del Registro Civil para comunicarle su decisión de retirarse de la institución.

Se supo por ejemplo que en la dirección general solo se entregaban 40 fichas al día para trámites como la corrección de actas de nacimiento. Las colas y largas horas de espera a la intemperie causaba a diario protestas de los demandantes del servicio. Cada día, largas filas de personas se formaban desde las 5 de la mañana a apartar lugar y recibir atención.

Lo anterior, llamó la atención de legisladores locales que frecuentemente pasaban corriente a Palacio del mal servicio que ahí se prestaba.

Como se sabe,  el edificio del Registro Civil se encuentra exactamente frente al Palacio Legislativo de Veracruz.

El problema según ha trascendido es que al terminarse las 40 fichas disponibles del día, los necesitados del servicio debían acudir a unas personas que por gestionarles el trámite cobraban entre mil y dos mil pesos.

El tema de los gestores fue detectado por los servidores públicos de ventanilla que se preguntaban cómo es que debían atender a un mayor número de personas al día, si solo se habían otorgado oficialmente 40 fichas.

Otras sospechas que posiblemente llegaron a comprobarle desde Palacio fue que de repente el Sistema Electrónico para que cualquier ciudadano pudiera imprimir sus actas de nacimiento directamente desde una página de Internet dejó de funcionar y pues quien las necesitara debía recurrir de igual manera a los famosos ‘gestores’.

Y es que ya trascendía desde el interior de la dependencia, que el joven Arturo se había engolosinado con el cargo, se le subió el poder a la cabeza y pensó que por sus buenas relaciones que lo habían llevado a la titularidad de ese importante servicio público, nadie lo molestaría en sus presuntas andanzas.

Lo que hace falta tan solo como para enviar una señal de que en la 4T las cosas son distintas que antes, que si al muchachito ese se le cayó en algún acto de corrupción se le denuncie y se le ponga en manos de las autoridades competentes.

Ahora que si el despido fue tan solo por ineptitud y negligencia pues que también se sepa, pues de ello la gente puede mejorar  pero de lo otro ya será muy difícil pues sabido es que ‘perro que come huevos ni a palos deja la maña’.